viernes, 26 de febrero de 2010

2009: Películas que quedaron de él en nosotros (VII): conversacional de Bastardos sin Gloria o en una noche tan bastarda como esta, capítulo I


EDUARDO: Lo que más me fascina y más me frustra de Quentin Tarantino es su manera de plantear la violencia en sus películas. Sea un retrato de los personajes, un homenaje o una burla, siempre hay ambigüedad suficiente como para no poder plantear una postura al respecto. ¿Se puede definir la postura de él ante la violencia y ante la guerra o Bastardos sin gloria (2009) es sólo un chiste muy bien contado? Sigue siendo esa mi duda, aunque me fascina más como ambigüedad.

FRANKLIN: Me parece que es sólo un chiste. Tal vez tenga sus opiniones serias sobre esos temas, pero en esta película no lo plantea.

TONY A.: Yo creo que Bastardos sin Gloria representa una evolución temática en la que obviamente parece su materia favorita: la violencia en el cine. Yo creo que, en esta película, Tarantino no tiene una postura en pro o en contra de la violencia sino más bien una reflexión, casi cuestionamiento de cómo el espectador reacciona ante la violencia en el cine.

VERÓNICA: ¿Un chiste muy bien contado? Mmm no lo creo. Quizás espera que el público lo crea así para hacerles las escenas crudas un poco más jocosas.

TONY A.: Creo que más que nada, hay que preguntarse si Tarantino, a pesar de todo el amor que él tiene por el medio, tiene una posición con respecto al mismo cine...
 
EDUARDO: Creo que evidentemente tiene una postura hacia el cine. Digo lo del chiste por su ridiculización y exageración en muchas escenas, en aquellas que lo sofisticado deja lugar a la carcajada satánica de la parodia (la primera vez que vemos a Hitler, por ejemplo).
 
FRANKLIN: Claro que da pie para que se reflexione o cuestione la violencia, pero no veo desarrollado ese cuestionamiento dentro de la película
 
GERMÁN: Me parece que el personaje de Shoshanna quizás da un poco de luz en el asunto de qué piensa Tarantino del cine. Aquí, Shosanna usa el cine como medio para tomar acción contra algo (los nazis), Tarantino quizás usa lo mismo, lo usa como medio de acción para atacar, homenajear, burlarse.
 
TONY: Sí, bueno, usé lo de la posición con respecto al cine retóricamente, para enfocarnos en ese punto. Y totalmente de acuerdo, Germán. Tarantino ve al cine como un medio, incluso un arma que puede transformar realidades y proyectar ideologías (cine propagandista).
 
EDUARDO: No, yo no veo necesariamente que se trate de tener una postura a favor o en contra de la violencia, sino que su ambigüedad en cuanto al tono, hace que el humor y la caricaturización de algunos personajes en esta película sobrepase cualquier reflexión sobre la violencia o la guerra.
 
TONY: Hmm...no veo que el hecho de que los personajes sean amorales y que el tono de la película sea aveces burlón haga a la película amoral. Definitivamente hay una reflexión en cuanto a la violencia, en cuanto a la manera en que vemos la violencia en el cine y Tarantino usa ciertos tonos y estilos para confrontar nuestras percepciones de como nosotros vemos y aceptamos (o rechazamos) la violencia en pantalla.
 
FRANKLIN: Eduardo, ¿quieres decir que el hecho de que los personajes sean caricaturescos no permite esa reflexión?
 
EDUARDO: No. Quiero decir que la ambigüedad en el tono (a ratos burlándose, a ratos homenajeando) da pie a que gran parte de la película se quede en la risa, en la diversión y en un revisionismo ingenioso, pero que no ve más allá de que la violencia, en una u otra mano, es siempre la misma. No creo que la película sea amoral, sino simplista en el comentario que pueda hacer sobre la violencia, aun cuando haya momentos fascinantes sobre la manera en que el cine nos hace conocer la historia e incluso la vida de los demás (la referencia, de mentira pero provechosa, que hace el crítico de cine que se hace pasar por Teniente en la taberna sobre su participación en una película de Pabst que los oficiales nazis, engañados, recuerdan).
 
TONY: No me parece que la película se queda en la risa en casi todos los capítulos hay escenas largas de gran tensión y en las cuales Tarantino no solamente hace una demostración de su ingenio para el diálogo sino que informa sobre como el esconder y revelar información en ese tiempo era fundamental para la sobrevivencia.
 
EDUARDO: Yo siento que con él la muerte y la violencia son un sello de venganza. Como si el que mata está signado o se hace a sí mismo la huella de ser asesinado eventualmente. No es una regla general, al menos aquí no ya que no mueren todos los Bastardos, sino una impresión en cuanto a la naturaleza o la dinámica de la violencia.

FRANKLIN: Al verla, en vez de pensar en la historia, en lo que realmente pasó, pensaba en las peliculas que había visto sobre la Segunda Guerra. y esto es lo que me gustó más de ella, cómo llega a cuestionar este género, cómo llega a apartarse del tono opaco, del dramatismo y también de cómo el cine se convierte en un instrumento de venganza. Tanto para Shosanna como para el espectador, ¿cuántos no disfrutarían ver el cuerpo de Hitler acribillado?
 
TONY: Frank, TOTALMENTE de acuerdo con todos tus puntos.
 
VERÓNICA: Eso sí. Es una nueva mirada de la historia, tan dura. Quizás eso fue lo que más me gustó. Toda la escena del cine y la risa malvada de Shosanna es increíble. Los colores...
 
 
 
TONY: Excepto que...en ese momento en el que vemos a Hitler acribillado Tarantino está confrontando nuestros valores y posturas hacia la venganza.
 
FRANKLIN: Ahora la forma cómo funciona la violencia en la película me parece muy simplista, no mala, pero no se diferencia mucho a cualquier película dominguera, donde bueno mata a malo.
 
TONY: Lo hace de una manera tan grotesca que depende de tu inclinación a Hitler y la venganza en general, puede haber respuestas emocionales diferentes. pero creo que Tarantino no hace de a los protagonistas los buenos. De hecho, los hace tan amorales como los Nazis

EDUARDO: Sí, estoy de acuerdo con lo del cine como instrumento de venganza. Fue algo que me comentó Tony hace tiempo y se me apareció esta vez que la vi. No fue una venganza que sentí y tal vez por eso me quede en la ambigüedad. No sentí ese placer hacia Hitler muriendo que pudiera estar metido incosncientemente en nosotros y por eso la película no me confronta. Veía una burla, unas ansias de sangre y de muerte de judíos, siendo acribillada. Pero no fue catártica.

TONY: De hecho, la risa lunática de Shosana es casi tan perturbadora como las acciones de los Nazis.
 
FRANKLIN: Claro, Tony, yo disfruté mucho la matanza de nazis, pero después pensé: ¿no estoy cayendo en el mismo gusto que tuvieron los nazis al matar judíos?
 
TONY: Sus acciones nunca fueran glorificadas.
 
FRANKLIN: Para mí, sí fue catártica. Para algunos que conozco así les pareció también.
 
TONY: Yo tampoco sentí ese placer al ver a los Nazis asesinados PERO aún así funciona como eje, si no moral, de detenimiento y reflexión de cómo reaccionamos ante la violencia. En esta película, la violencia tiene un peso y una importancia que Tarantino nunca había explorado o acentuado en sus otras películas.
 
GERMÁN: Sí, otro punto irónico respecto al uso de la violencia, es que los que la disfrutan más y la usan de manera más sádica, por decirlo de una manera, son los Bastardos y Shosanna, que son los "buenos" en la película. Mientras que Hans Landa y otros utilizan más la intimidación y/o se les muestra menos viciosos en la violencia, aunque igual de pervertidos por ella.
 
FRANKLIN: Parecen ser más sádicos porque se sienten justificados.
 
EDUARDO: Para mí no fue catártica, sino el mismo sadismo de sus películas anteriores repitiéndose de nuevo. En cuanto a los personajes buenos vs. los malos: sí, ambos bandos son amorales, pero automáticamente nosotros estamos apoyando a los que históricamente fueron vencidos y eso sin duda está siendo considerado en la película: la cámara toma posición de la tensión hacia los históricamente débiles(Shosanna y el strudel de manzana, por ejemplo, o la taberna).
 
TONY: De hecho, el general alemán que "El Oso Judío" mata a batazos se le da cierta dignidad, incluso integridad. Ya sean sus ideales, es fiel a ellos. ¿Se (¿me atrevo a decir?) le humaniza...?

GERMÁN: ... y los Bastardos son cada vez más caricaturescos.

TONY: A Shosana se le humaniza por su sufrimiento pero cuando su objetivo es logrado en el clímax ¿no se le ve con aprobación sino, acaso más bien se muestra como grotesco?

VERÓNICA: Yo estoy con Shosana, lamentablemente creo que hay que ponerse en los zapatos de un judio. Sí es una venganza y de las más terribles la que comete este personaje, pero yo lo disfruté enormemente.

FRANKLIN: Entonces, la pregunta sería ¿hasta qué punto está justificada la venganza?

... fin del primer capítulo...

1 comentario:

  1. Creo que esta ética de la venganza se resume ampliamente en la singular estética del epígrafe de la película anterior de Tarantino, Kill Bill: "Revenge is a dish best served cold". La violencia en conjunto con la venganza es un tópico típicamente minimalista en Tarantino, donde en cada película podemos ver una fase distinta en distintos personajes, practicando cada un tipo de violencia de diferente. La intención de Tarantino, especialmente si confrontamos películas ya mencionadas como Kill Bill y Pulp Fiction, el mismo Bastardos sin gloria, se intensifica y se estetiza de diferente manera con relación a la violencia. Y subrayo de nuevo la palabra "estética" (y creo que para Tarantino tendría mayor consecuencia que un espectador de sus películas acudiera a la estética al momento de la verdad, desde su sentido más instintivo; esa es mi opinión).
    Ahora, en cuanto a los personajes, no creo que hallan "buenos" y "malos". Se me dificulta hacer una observación de ese tipo. Creo que la imaginación histórica plasmada en la película es soberbia, pero muy entretenida. Reescribir la historia es algo que, en el cine, como género artístico que se caracteriza por la obviedad mimética de la imagen visual, es muy poco usual. Por mi parte, y me perdonan por mi ignorancia cinéfila, no había visto, sino hasta Bastardos..., una cosa así.
    En cuanto a lo del cine como toma de acción, estoy totalmente de acuerdo. Creo que Tarantino busca algo más que entretener; creo que busca una cierta belleza inusual, y también una respuesta pragmática y mental con respecto a la "realidad", la palpable, en cada una de sus películas. Depende del gusto de cada quién el verlas o no. Habría que recordar cada guiño cinéfilo de la película, incluyendo la más obvia (Shoshana, la supuestamente débil judía vengativa, dueña de un cine). Por mi parte, yo sí veo belleza, esa inusual que ofrece Tarantino.
    Saludos a todos. Buen debate.

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