martes, 30 de octubre de 2018

V Festival de Cine Al Este - Wiñaypacha

La película de Óscar Catacora cuenta las vicisitudes por las que pasan Wiilka (Antonio Catacora) y Phaxsi (Rosa Nina), una pareja de ancianos que vive en el nevado Allincapac, arraigados a sus costumbres y creencias a pesar del abandono de su hijo.

Es difícil no recordar Cuentos de Tokio (1953) de Yasujiro Ozu viendo Wiñaypacha, escogida hace unas semanas como la candidata de Perú para el Óscar 2019. No es sólo que el realizador opta por planos estáticos así como solía hacer el director japonés a medida que afinaba más su estilo. No es nada más que muchas escenas están filmadas a la altura del tatami como también hacía Ozu. Es que los conflictos que enfrenta la tradición representada en los padres de la familia en el filme de los cincuenta, se acentúan en la película peruana con resultados demoledores. Aquí ya no hay hijos que siquiera llamen a sus padres. Sólo está la referencia al hijo que se quiso desentender de la cultura y la esperanza de que regrese a visitarlos. Apenas están los animales de la granja que, además, van desapareciendo a medida que transcurre la historia. Y finalmente la presencia de la naturaleza aquí es muchísimo más palpable e inhóspita. Catacora lleva al extremo el desentenderse de lo moderno frente a la tradición. Aquí los personajes dependen de su propia fuerza y costumbres para sobrevivir y sin importar la edad avanzada de ambos.


Mientras más se intenta retratar las costumbres de esta pareja de ancianos, más la naturaleza se encargará de doblegar su presencia en un paisaje salvaje. Y la impresión que dejan las circunstancias es mayor precisamente porque el director opta por una cámara observadora y quieta. Como si en la quietud de la mirada se escondiera también lo perturbable de la naturaleza profunda. Hay lluvias torrenciales, hay predadores, hay enfermedades. Y, en medio de todo, la fidelidad y compañía de la pareja que nunca es enternecida ni almibarada. Hay un compromiso en su dinámica que pareciera casi dado por sentado, pero es tan firme como los embates naturales sin importar que son gestos más pequeños.

Como ocurría en L'Incertitude des Confins (2017) de Julien Sallé, también presente en el festival, aquí la naturaleza tampoco es el motor benevolente y pacifista que tanto se nos vende. Son condiciones a las cuales hay que adaptarse, acomodarse dentro de lo posible, o perecer. Hay una sensación opresiva a lo largo de ambas películas que se traduce en la presencia constante de las montañas y picos, y en detalles que la pareja de ancianos toman como mensajes a los cuales deben estar atentos. El canto de un pájaro es el llanto de un dios quien anuncia una tragedia. La caída de una escultura es el fin de una vida. Estos momentos dan cuenta de las creencias todavía presentes como certezas en medio de la naturaleza, como si hubiera que decodificarla, no para domarla, sino para incluirse en ella. Decodificar es resignarse a un lenguaje inabarcable.

A fin de cuentas, estamos ante una tragedia donde son los elementos naturales los que ejercen el cambio en el destino de los protagonistas. Es significativo que sólo una vez podemos ver de cerca el rostro de estos ancianos, cuando están ingiriendo coca. De resto, los vemos en planos más amplios, como si se nos sugiriera que ellos pertenecen a un entorno que es su identidad más profunda y del cual son indivisibles.


domingo, 28 de octubre de 2018

Afiches cinematográficos (XXV)

Aprovechando la ocasión del Festival de Cine Al Este, hacemos una selección de algunos afiches de las películas presentes.

Serce Milosci / "Corazón Amante" (2017) de Lukasz Ronduda 
Ficción.

Druga Strana Svega / "El Otro Lado de Todo" (2017) de Mial Turajlic
Documental.

XXXLove (2017) de Joanna Frydrych
Documental.

Spina (2017 de Tereza Nvotová
Ficción.

V Festival de Cine Al Este: 3ª jornada

Al Este Mundo
Volodia (2017) de Silvana y Ana María Jarmoluk
(Argentina)

¿Cómo se traza la identidad de un inmigrante que no puede volver a su país? Las directoras de este documental, becado por el Fondo Nacional de las Artes y ganador del Work in Progress del BAFICI, no buscan la respuesta en la victimización propia de estas condiciones.

Vladimir Yuravel o "Volodia" formó parte de la tripulación de uno de los tantos barcos pesqueros soviéticos abandonados en la Argentina después de la caída de la Unión Soviética. Sin documentos y sin ciudadanía, habita las calles de Buenos Aires que pasaron a ser "su casa".

Existe la posibilidad de ver a Vladimir como una metáfora de uno de estos barcos pesqueros, abandonados y derruidos. También es posible verlo como un hombre de amplio rango que no se intimida en buscar comida en la basura después de participar en varias sesiones de foto y proyectos de actuación. También es el amigo que tiende puentes con personas a quienes poco le interesa el contacto o no son capaces de mantenerlo.

Así, las directoras trazan un perfil complejo de Vladimir que desnuda los fuertes desniveles sociales de Buenos Aires. En esta, un hombre puede estar luchando por su nacionalidad argentina después de más de casi veinte años en el país. Y luego, puede estar durmiendo en la calle. La película hurga por breves capítulos la vida de él hasta llegar a una inestabilidad desgarradora al final: una simple llamada a distancia desde su celular.

Si la decisión posterior en la película es manipuladora y la factura del documental no es deseable a ratos, ellas no le restan impacto a una situación muy frecuente en el país.



Competencia de Ficción
Sashishi Deda / "Madre Aterradora" (2017) de Ana Urushadze
(Georgia y Estonia)

¿La familia y la vocación son incompatibles o ésta se alimenta de la primera? La ópera prima de la directora esboza con ambigüedades un recorrido creativo por la vida de una escritora. Son ellas las que vuelven el relato más fascinante aún.

Manana, una ama de casa de 50 años, tiene un gran dilema: debe escoger entre su vida familiar y su reprimida pasión por la escritura. Decidida por lo que la motiva, empieza a preocupar a todos.

La película está atravesada por pasajes de una profunda naturaleza inquieta gracias a la actuación de Nato Murvanidze quien no cae en el recurso evidente para sugerir lo perturbado de la personalidad de Manana. Esto se conjuga con una capacidad de observación y de dejarse llevar por ciertas circunstancias para que sean materia propicia de la escritura. Pero tal retrato no rehuye de cierta autoconciencia que permita el humor en algunas escenas, gracias también a la presencia de su "editor", obsesionado con la obra de Manana.

Las alusiones a la mitología no son sólo directas en los diálogos. También están presentes en algunos planos donde, cuadros puestos al fondo de los personajes, nos hacen pensar en una simbología que nunca es pesada ni abusiva. Está la amenaza de cierta teatralidad por la cantidad de diálogo, la disposición de los actores y los objetos en escena, y la composición de los planos. Pero la dirección logra escapar de tales roces con cortes nunca excesivos.

La riqueza del final está, no en dejar la historia abierta, sino en sugerir constantemente la locura sin ponerla en la mesa. Como si la escritura siempre necesitara de cierta crisis psíquica que, pasada a la página, nada tiene que ver con la vida aunque beba mucho de ella. A fin de cuentas, esto es algo que la familia de Manana no entiende y es por esto el conflicto irreconciliable, aunque lo traten con indiferencia.



Az itt élo lelkek nagy része / "La Mayoría de las Almas que Viven Aquí" (2016) de Igor e Iván Buharov
(Hungría)

¿Hace falta la anarquía para reestructurar la sociedad o es otro intento fallido de revolución? Con mucho humor jalonado por el sinsentido, Buharov nos hace reflexionar extensamente sobre la sociedad, el trabajo y la política.

El conde Ervin Batthyány es un reconocido maestro anarquista. Reaparece 100 años después de su muerte y trata de poner sus teorías en práctica. Si lo logra o fracasa, queda a cuenta de cada espectador. Aunque se trate de una película difícil de seguir por su excesiva cantidad de diálogo, éste es alternado con sketches llenos de una ironía corrosiva sobre los alcances de las revoluciones, actitudes propias del proletariado y ejercicios para llevar a cabo una anarquía a todas luces contradictoria.

Viendo la película no es difícil recordar las de los Monty Python y algunas de Pier Paolo Pasolini donde el campo está tan presente en la (búsqueda) política de los personajes. Es una indagación intelectual, pero no por eso menos juguetona, sobre las implicaciones de llevar a cabo ciertas teorías políticas hasta descubrir la filosofía que bordea con la verborrea. Al final, la obra pierde cierta fuerza por reincidir en algunas posturas lo que podría convertirla en nada más que un berrinche de intelectual si no fuera por la gracia con la que es tratada toda la historia.


sábado, 27 de octubre de 2018

V Festival de Cine Al Este: 2ª Jornada

Competencia Ficción
Spina / "Sucia" (2017) de Tereza Nvotová
(República Checa y Eslovaquia)

¿Cómo se supone que hablemos de incluir las minorías cuando no sabemos delimitar las diferencias entre una crisis psicológica y una violación? La película de Nvotová reúne personajes marginados para trazar un panorama nada alentador sobre la sociedad actual.

Lena (Dominika Zeleníková), de 17 años, está experimentando su primer amor y también comparte mañanas junto a su amiga. Tiene una familia dedicada más a su hermano. Pero cuando es violada, todo se complica.

Nvotová, con su primer largometraje, ahonda en temas incómodos para la sociedad aún hoy en día, como lo son la violación, las internaciones en psiquiátricos, el suicidio, los minusválidos y las actitudes del entorno frente a todo esto. Puede que esta mezcla de situaciones tan intensas convierta el resultado en una ensalada de ingredientes bastante difícil de digerir. Pero la crudeza de estos márgenes termina siendo necesaria cuando Lena decide no hablar de la violación. Y el silencio termina por consumirla psíquicamente.

En particular, hay que atender a los lugares donde se reúnen ambas amigas, sitios abandonados, de muy poco tránsito de gente. Estas decisiones en el guión dejan pensando sobre cómo actuamos frente a los márgenes. Y la película tampoco opta por discursos grandilocuentes en torno a la marginalidad y el sufrimiento que ello implica. Estos personajes se equivocan y no saben en lo que están metidos, como cuando el padre de Lena va a afrontar, intuimos, al violador, pero se echa para atrás a último minuto y queda entrampado en su indecisión. Puede que falte mayor sensación de cierre más allá de confrontar a los culpables. Pero esto no quiere decir más que a la sociedad le falta mucho por crecer al respecto.



Serce milosci / "Corazón amante" (2017) de Lukasz Ronduda
(Polonia)

¿Son los artistas seres profundamente egoístas? Ronduda atraviesa toda una estética compuesta por las actuaciones, los vestuarios, la música y la fotografía para alcanzar, si no algún tipo de respuesta, certezas sobre cómo se relaciona un artista con el amor.

La película está inspirada en las vidas de Wojtek Bakowski y Zuzanna Bartoszek, artistas emblemáticos del arte contemporáneo en Varsovia. Su relación amorosa sirve de excusa para examinar la relación entre el narcisismo y el amor.

Pero Ronduda no aborda tal dinámica desde la crítica, sino desde distintos aspectos que no descuidan detalle alguno sobre cómo se relacionan los artistas con su entorno más íntimo. Con la fotografía de Lukasz Gutt, el contraste entre planos de un blanco casi enceguecedor y otros de tonos rojizos o verdosos hace pensar la relación entre ambos artistas, él músico y realizador de videos, ella escritora y pintora, como un vínculo que se retroalimenta y superpone según el momento. El vestuario diseñado por Justyna Gwizd y Malgorzata Karpiuk destaca una relación fascinante entre la piel de Zuzanna, quien en un momento menciona con cierta emoción sus diversas enfermedades ("Es como si mi cuerpo estuviera atacándose a sí mismo"); y una manera de expresarse desde la cotidianidad y frente al mundo. Y la música del propio Wojtek Bakowski acompaña muchos momentos de la película, más allá de sus presentaciones, para recomponer la relación de ambos desde lo auditivo.

Finalmente si los valores estéticos de la película opacan la posibilidad de un efecto final más potente, es válida la pregunta de si puede haber mayor fidelidad en torno a la vida de estos artistas cuando los guionistas fueron ellos mismos, junto con Robert Bolesto. La respuesta, sin dudarlo, recae en la entrega de ambos protagonistas, no sólo físicamente. Basta ver sus peleas de convivencia que no son las comunes con gritos y lanzando objetos, sino con desahogos muy íntimos.



Muestra de No Ficción
XXXLove (2017) de Joana Frydrych
(Polonia)

¿Son los gordos seres más infelices que el resto de las personas? La directora indaga en la rutina de Adrian Lukoszek, un hombre que ha logrado perder 120 kilos en un año y ayuda a personas a adelgazar enfocándose en cómo abordan la vida psicológicamente.

La obra no es una historia aleccionadora de superación. Hurga en las complejidades de lograr objetivos, sean adelgazar, modificar cómo uno se relaciona con el entorno o sobrellevar la enfermedad de un familiar. No rehuye tampoco de los conflictos maritales, presentes aún después de haber adelgazado Adrian. 

La película además indaga en cómo algunas de las "pacientes" de Adrian se vinculan con más desparpajo con otros hombres, con cierta preocupación por su figura, pero también con mucho humor y menos tabú. Que al final esta sea una relación de intereses, no es más que la muestra de cómo toda relación consiste en un dar algo y recibir otra cosa a cambio, que puede ser muy diferente a lo brindado.

El problema es que la película no habla muy en profundidad del método de Adrian para adelgazar. Sea una decisión frontal o no, hace que su búsqueda por el bienestar de otros sea un tanto fútil. Y el final apresurado en busca de una reconciliación marital da cuenta de lo complejo de las relaciones de convivencia, pero no termina de sustentar un vínculo a todas luces contradictorio. Como, a fin de cuentas, es el ser humano.


viernes, 26 de octubre de 2018

V Festival de Cine Al Este: 1ª Jornada

Ayer empezó la quinta edición del Festival Internacional de Cine Central y Oriental, también llamado Al Este. Hasta el miércoles 31 de octubre estarán proyectando dos competencias (Ficción, Al Este Mundo y Hecho en Argentina), tres muestras (No Ficción, Al Este Mundo y Noticias del Este - Kustendorf) y dos selecciones de cortos (Hecho en Perú y Hecho en Argentina). Las sedes donde serán proyectadas son el cine Cosmos, la Biblioteca del Congreso de la Nación y la Universidad del Cine.

En Moviemiento estaremos cubriendo la mayor cantidad posible de proyecciones, con más énfasis en las competencias.

Muestra de No Ficción
Druna strana svega / "El Otro Lado de Todo" (2017) de Mila Turajlic
(Serbia y Canadá)

¿Cómo se construye la identidad desde la anulación? El documental de Turajlic atraviesa transversalmente la historia reciente de la tierra que solía ser Yugoslavia a través de una vida comprometida con la política, la de su madre, y la historia de su apartamento que ha sido hogar de tres generaciones y que sufrió modificaciones con la llegada de la Segunda Guerra Mundial.

Si la directora tergiversa ciertas situaciones históricas, no es lo central puesto que no pretende ser un documental tradicionalista. Es más bien la indagación íntima de una vida dedicada moral y políticamente a una familia y a un país que dejó de existir. La entrevista resalta preguntas relevantes sobre quién se preocupa por el futuro de una nación, mientras todos se pelean por re-escribir el pasado. Y no se contenta con retratar a una mujer que tuvo el sueño de un país libre y lo llevó a cabo, sino que también reconoce las fallas en sus acciones cuando efectivamente alcanzó el puesto de Ministra de Educación.

Es aquí donde lamentablemente el documental apresura una conclusión, no sin antes indagar en la inquietud que abre y titula la obra: esas puertas cerradas con llave, clausuradas para dar cabida a otros inquilinos. Desde los papeles que todavía posee su madre hasta el censo transcurrido durante el rodaje del documental, el apartamento convoca reuniones, celebraciones y registros sobre un país aún al margen donde sólo se puede tener certezas a través de la mirilla de la puerta.

Fotograma de Druna strana svega

Al Este Mundo
L'incertitude des confins / "Las Incertidumbres de los Confines" (2017) de Julien Sallé
(Francia)

¿Es la naturaleza en verdad una creadora benevolente como quisimos creer una vez que dejamos de maltratarla? La mirada de Sallé hurga más bien en el carácter opresivo del desierto ártico de Spitzberg, donde algunos mineros dan testimonio de su vida en Barentzburg, una ciudad minera en Rusia construida por los soviéticos.

La resonancia poética del documental proviene del ritmo dilatado, las escasas pero agudas palabras de los mineros y los silencios que acentúan el tiempo detenido, un elemento del que habla la única minera. Sus palabras al respecto signarán el resto del visionado. Estamos ante una obra donde la poesía, el material de archivo y los sueños son entretejidos con el paisaje cotidiano, no para confundirnos, sino para hacernos sentir la aridez psíquica de estos parajes y el resquebrajamiento social del cual provienen varios mineros: Ucrania.

Con una duración menor a una hora, el tempo de la producción no se hace pesado y Sallé sabe contrastar el trabajo dentro de las minas con los paisajes exteriores. Las voces de los mineros son el poco indicio de humanidad que necesita el director para construir una obra inquieta más allá de la contemplación.

Fotograma de L'incertitude des confins

miércoles, 24 de octubre de 2018

Transit (Christian Petzold, 2018)

Un hombre se va a Francia después de la invasión nazi y adopta la identidad de un escritor muerto de quien tiene los papeles por llegar a la misma habitación de hotel donde se hospedaba. Atrapado en Marsella, allí conocerá a una joven que busca desesperadamente al hombre que ama.

Al situar el contexto histórico de la Alemania nazi en la época actual, Petzold construye un puente directo entre los conflictos presentes de los refugiados y el pasado bélico. Al deshacerse de las características de cada época volviéndolas no más que referencias verbales, lo que prima en escena es una sensación de profunda incertidumbre para quienes esperan la finalización del trámite burocrático que los amarra.

El problema de esto es el recurso del narrador, tan presente y florido en sus expresiones que a ratos sentimos que debiéramos estar leyendo esta historia. Además está la inclusión de un tercero en la narración. Esto debería funcionar como pista para hilar las situaciones, pero se retrasa tanto su resolución que al rato de ser referido varias veces distrae.

Dos pivotes son los puntos de atención de la película y a los que deberíamos volver con más frecuencia: el escritor como un parásito de los sentimientos y circunstancias de otros, llevado al extremo en este caso; y los personajes anónimos quienes sólo pueden sobrevivir a medias a los estragos de la guerra. Unos y otros son a fin de cuentas fantasmas consumidos por la incertidumbre y la inversión de roles. Para Petzold, no hay salida pero no es esto lo que hace tan engorrosa la película, sino los recurrentes recursos para postergar la resolución.

El filme compitió en el Festival de Berlín de este año y participó fuera de concurso en el BAFICI.


domingo, 21 de octubre de 2018

Trilogía del Lago Helado (Gustavo Fontán, 2017)

Cuando uno pierde algo, no sabe en realidad cuánto se pierde.*


La Trilogía del Lago Helado está conformada por "Lluvias", "El estanque" y "Sol en un Patio Vacío". Se podría decir que, a través de un diario fílmico, la trilogía narra la cotidianidad desde tres ideas: la intimidad, el sonambulismo y el viaje. Pero esto no impide que Fontán hurgue hondamente en otros aspectos rutinarios como la luz, los objetos y las sombras.

Hay pocas personas presentes en escena en las dos primeras partes de la trilogía. Pero la sensación de intimidad durante todo el metraje es indeleble. No es sólo por la voz en off del propio Gustavo Fontán que narra su rutina a modo de diario o cita las palabras de Gloria Peirano frecuentemente. No es sólo que las pocas personas que aparecen, tienen un vínculo fuerte con el narrador. Desde la vecina del comienzo que es una suerte de presencia fantasmática por varios minutos después de que desaparece hasta el sonambulismo de Gloria que es central en la segunda parte del documental.


Perímetro es borde*

Éste es, a grandes rasgos, un diario poético. Y como tal, no consiste en embellecer las palabras con las que refiere la cotidianidad. Aquí poética es indagar, hurgar en la luz y las sombras de los días. Las lluvias, los árboles y los animales tienen un canto propio, que puede ser mudo, pero es evocado a través de sonidos que vuelven ambiguas las imágenes.

¿Cómo es la vida de un noctámbulo? ¿Cómo habla? Fontán hurga en la experiencia y en las palabras de Gloria Peirano sobre el noctambulismo. Lo hace desde la alusión: cita lo dicho por ella sobre este estado de borde entre la vigilia y el sueño. Y lo muestra con imágenes que ahondan lateralmente en este estado.

La imagen que tiembla**

Cuando llegamos a la tercera parte de la trilogía, ya no hay palabra. Son estos "fragmentos del mundo", en tanto imágenes y sonidos, los que guían la película hacia una suerte de nicho donde el sentido está vaciado de palabras, mas no de luces, sombras y objetos que rigen la cotidianidad. Fontán descubre los sentidos escondidos que se venían asomando en las dos películas anteriores, pero ahora el elemento rector es lo audiovisual, ya no tanto lo verbal.

Así vamos descubriendo de a poco los sentidos segregados y secreteados por estos fragmentos. Ellos nada tienen que ver con un sentido unívoco de la realidad, sino más bien con un caleidoscopio de elementos a través de los cuales entendemos nuestra experiencia vital. Con imágenes de casas que hacen pensar mucho en La Poética del Espacio de Gastón Bachelard, la obra de Fontán construye un escondite cinematográfico para el vértigo y la incertidumbre sin evadir ni uno ni otra.


* Fragmentos de Manual para sonámbulos de Gloria Peirano en "El Estanque"
** Palabras de Gustavo Fontán.

lunes, 8 de octubre de 2018

Afiches cinematográficos 2018 (XXIII y XXIV)

Continuamos nuestro recorrido por los afiches de películas estrenadas este año con una selección polémica. Éstas no son necesariamente buenas obras, pero sus posters son provocativos y sugieren algo de la intención que hubo en el resultado final.

Josie (2018) de Eric England.
Ficción.

Hereditary (2018) de Ari Aster.
Ficción.

Annihilation (2018) de Alex Garland.
Ficción.


Acrimony (2018) de Tyler Perry.
Ficción.

Predator (2018) de Shane Black.
Ficción.

Kaala (2018) de Pa. Ranjith
Ficción.

lunes, 1 de octubre de 2018

Septiembre en películas

La selección de películas memorables de septiembre es tan diversa que incluye un poco de cine experimental en la lista del crítico venezolano Pablo Gamba. La maravilla de esto es que hay enlaces a algunos de los trabajos de estos realizadores experimentales, para quienes tengan curiosidad.

Gabriel Balmaceda y este servidor nos vamos por opciones un tanto más tradicionales en formato. Mientras tanto, Moisés Lárez y Damián Lambert rescatan El Insulto (2017) de Ziad Doueiri como una "grata sorpresa" vista en el cine, aunque desechan lo visto en Netflix el mes pasado. Recordemos que la película libanesa fue nominada en la categoría de Mejor Película de Habla Extranjera en los Óscars de este año.

Pablo Gamba
Déficit de Leonardo Zito
Pradera de Narcisa Hirsch y Thomas Rautenstrauch
Uluru (2018) de Alberte Pagán
Señoritas (2013) de Lina Rodríguez
Vía (2018) de María Constanza Ferreira


Gabriel Balmaceda
1. Patti Cake$ (2017) de Geremy Jasper
2. Career Girls (1997) de Mike Leigh
3. Mandy (2018) de Panos Cosmatos
4. Lucky (2017) de John Carroll Lynch


Eduardo Elechiguerra
1. Teatro de Guerra (2018) de Lola Arias
2. El Camino Hacia la Noche (1921/2016) de Friedrich Wilhelm Murnau
3. Weit (2017) de Patrick Allgaier y Gwendolin Weisser
4. La Flor (Parte 1) (2018) de Mariano Llinás