Al final, siempre terminamos cediendo hacia el otro. Y en la película, este "al final", en su cambio de iluminación, esta mañana en el parque (como si el verdor y el silencio nos inquietaran recién despiertos), en el banco, sentados los dos ante el cómic, se siente como un descubrimiento dentro de esta "versión más triste de nosotros" que son Becca y Jason.
Mientras más la recuerdo, más parece que el diálogo en el sótano entre madre e hija, bajo la luz opaca y ante las cosas arrinconadas que hacen ver tan mínimo el recuerdo del niño, es el asomo más íntimo de tal descubrimiento.
Al final, siempre terminamos cediendo hacia el otro. Y en la película, este "al final", en su cambio de iluminación, esta mañana en el parque (como si el verdor y el silencio nos inquietaran recién despiertos), en el banco, sentados los dos ante el cómic, se siente como un descubrimiento dentro de esta "versión más triste de nosotros" que son Becca y Jason.
ResponderEliminarMientras más la recuerdo, más parece que el diálogo en el sótano entre madre e hija, bajo la luz opaca y ante las cosas arrinconadas que hacen ver tan mínimo el recuerdo del niño, es el asomo más íntimo de tal descubrimiento.