jueves, 28 de diciembre de 2017

Las recomendadas para la Guayaba de Oro 2018: Tercera parte

Mejor Película
El Amparo
Aquarius
Un beau soleil interieur
Certain Women
Dunkirk
I, Daniel Blake
Jackie
Logan
Manchester by the sea
Moonlight
Oscuro animal
Paterson
A Quiet Passion
Sieranevada

Mejor Director
Rober Calzadilla, El Amparo
Terence Davies, A Quiet Passion
Felipe Guerrero, Oscuro animal
Jim Jarmusch, Paterson
Kenneth Lonergan, Manchester by the sea
Christopher Nolan, Dunkirk
Kelly Reichardt, Certain Women

Mejor Guión
Karin Valecillos, El Amparo
Kleber Mendoça Filho, Aquarius
Kelly Reichardt, Certain Women
Craig Shilowich, Christine
François Ozon y Phillippe Piazzo, Frantz
Noah Oppenheim, Jackie
Kenneth Lonergan, Manchester by the sea
Barry Jenkins, Moonlight
Jim Jarmusch, Paterson
Terence Davies, A Quiet Passion

lunes, 18 de diciembre de 2017

Las recomendadas para la Guayaba de Oro 2018: Segunda parte

Mejor Elenco
Sieranevada
Manchester by the sea
Certain Women
A Quiet Passion
Paterson

Mejor Actriz
Sonia Braga, Aquarius
Michelle Williams, Certain Women
Lily Gladstone, Certain Women
Natalie Portman, Jackie
Cynthia Nixon, A Quiet Passion
Juliette Binoche, Un beau soleil interieur
Rebecca Hall, Christine

Mejor Actor
Casey Affleck, Manchester by the sea
Adam Driver, Paterson
Mimi Branescu, Sieranevada
Romeo Aldea, Bacalaureat
Vicente Quintero, El Amparo
Giovanni García, El Amparo
Dave Johns, I, Daniel Blake

Mejor Actor de Reparto
Mahersala Ali, Moonlight
Lucas Hedges, Manchester by the sea
Michael C. Hall, Christine

Mejor Actriz de Reparto
Michelle Williams, Manchester by the sea
Jennifer Ehle, A Quiet Passion
Golshifteh Farahani, Paterson
Greta Gerwig, Jackie
Naomie Harris, Moonlight
Ana Ciontea, Sieranevada

domingo, 10 de diciembre de 2017

Las recomendadas para la Guayaba de Oro 2018 : Primera parte

Mejor Edición
Sebastián Sepúlveda, Jackie
Eliane Katz, Oscuro animal
Michael McCusker y Dirk Westervelt, Logan
Mariana Rodríguez y Gustavo Rondón Córdoba, El Amparo
Kelly Reichardt, Certain Women
Lucía Torres, Primero Enero
Mircea Oiteanu, Bacaularet / "Graduación"

Mejor Fotografía
Florian Hoffmeister, A Quiet Passion / "Una Serena Pasión"
Stéphane Fontaine, Jackie
John Mathieson, Logan
James Laxton, Moonlight
Aleksandr Simonov, Rai / "Paraíso"
Nadir Medina, Primero Enero
Joe Anderson, Christine

Mejor Banda Sonora y Uso de Música
Mica Levi, Jackie
Nicholas Britell, Moonlight
Jeff Grace, Certain Women
Aquarius
Manchester by the sea
Logan

Mejor Vestuario
Catherine Marchand, A Quiet Passion / "Una Serena Pasión"
Madeline Fontaine, Jackie
Rita Azevedo, Aquarius
Violeta Gauvry, El Amparo

domingo, 19 de noviembre de 2017

El Jardín Secreto (Panich, Constantini y Prado, 2013)


Mirada a la cotidianidad de Diana Bellessi a través de su escritura y de su casa en el delta. Todo esto atravesado por la naturaleza que inunda el día a día; naturaleza que desatiende a las reflexiones sobre la política, sobre la amistad y la poesía.
Mirada que a ratos peca de mostrar a la poeta inquieta en su escritorio, devorando cigarrillos como quien es devorado por la necesidad expresiva que tarda en llegar.

viernes, 3 de noviembre de 2017

Un bello sol interior (Claire Denis, 2017)


¿Cuáles son necesidades en el artista y cuáles son caprichos?
Frente a los tantos amantes de Isabelle, ¿ama o sólo le cuesta decidirse por alguno?
Podemos abalanzarnos con palabras a detallar la vida de esta artista parisina y divorciada. Podemos hacerle preguntas a la película que sólo terminaremos respondiéndonos nosotros mismos.
El asunto de esta historia es, pareciera ser, este lugar privilegiado del artista de crear a través de sus inquietudes más profundas y convivir con ello. Pero privilegiado no por comodidad, sino por ser él mismo, o ella en este caso, un pequeño creador a partir de la necesidad.

sábado, 16 de septiembre de 2017

Sieranevada (Piu, 2016)

Acudimos a una cena postergada por los rituales.
Ésta es una reunión donde el humor de algunos es el paliativo al hambre de nosotros como espectadores. El hambre que genera tantas imposiciones.
¿Qué hay detrás de las tantas puertas que se abren y cierran en esta casa?


sábado, 17 de junio de 2017

Wilson (2017) de Graig Johnson

Adaptación de la novela gráfica de Daniel Clowes, recorre la vida neurótica e intimista de Wilson (Woddy Harrelson) y su ex pareja Pippi (Laura Dern).



Maneras cómplices y alocadas de la vida, refugios monológicos, sentimentalismos exagerados, diálogos intimistas y ligeros, pero también una vuelta a la sencillez y sus circunstancias. Wilson nos muestra eso y un poco más.



Por sencillez, fotografía y actuación recordaremos esta comedia. Destacada en el Sundance 2017 y esperemos que en otros más. No tiene pérdida.


Enjoy her!

domingo, 21 de mayo de 2017

Fracaso celebratorio


Este martes, 16 de mayo, se cumplieron 119 años del nacimiento de Kenji Mizoguchi. Hace años (por lo menos siete u ocho) vi Cuentos de la luna pálida y El intendente Sansho, películas que me marcaron por su densidad anímica aunque ahora apenas recuerdo algunas escenas y ciertos diálogos. Para celebrar el nacimiento de Mizoguchi, quise ver una de sus películas. Cuando conseguí Oharu (1952), me emocioné. 

Empezó. Música de tonos agudos, una geisha a la que tardamos en verle el rostro. Ella camina entre una zona derruida. Se reúne con otras geishas ante un fuego que las calienta. Hablan. No hay subtítulos. Procuro fijarme, entonces, en los gestos. En cómo esta geisha que veníamos siguiendo acerca sus manos al fuego, se calienta el rostro con las manos y luego se da vuelta para acerca su trasero a la pequeña fogata. Este gesto cercano me hace sonreír, pero también me da a entender que hace bastante frío. De pronto, un hombre les habla a unos metros. La geisha que centra mi atención (¿Oharu?) se retira. Luego se encuentra con un hombre con quien, entre un escarceo de miradas, hablan prolongadamente.

Mi atención se distrae, así que me rindo a seguir viendo la película sin subtítulos. Me quedo engañadamente satisfecho de que vi quince minutos de Oharu.

viernes, 12 de mayo de 2017

Ante El Amparo, ¿qué le queda al cine venezolano?


*
168. La Boca-Constitución

Buenos Aires, Argentina. Abril. Hace poco frío, pero mucha humedad. Colectivo 168 rumbo a la Av. Cabildo al 2829. El tiempo es atrevido y me desafía a llegar tarde. En efecto, lo logra. Dicen que los minutos en el cine cuestan mucha plata, y yo desperdicié los primeros 15 minutos de aquella inversión que hicieron mis coterráneos gracias a mis malos cálculos y a no saber correr como gacela tras el colectivo que hay que tomar “a juro” y porque sí.//

La película ha empezado y yo paso desapercibida mientras me siento en la primera butaca a la izquierda. Empiezo a entrar en la trama, sobre todo para hacer las asociaciones necesarias e imaginar los primeros 15 minutos de la vida de esos personajes que van apareciendo. No me es difícil: veo que viven en los años 80 de una Venezuela olvidada, y en una población llanera que hace frontera con Colombia. Escucho detenidamente, aprecio el color en la voz de los actores. Me identifico, me reconozco; reviso las tomas y los planos que más me gustan, disfruto del paisaje. Lloro. //
**
BAFICI 2017

El amparo (2016) del director venezolano Rober Calzadilla, es una muestra de que nuestro cine no está solo y mucho menos desamparado, Sino más vivo que nunca y atención que hacer viajar a estos llaneros risueños y acompasados hasta una sala de un barrio porteño implica mucho papeleo y patrocinio; además de la paciencia, virtud que los venezolanos hemos cultivado en los últimos años, y que en la actualidad nos hace unos expertos en materia de esperar. Sin embargo, y a pesar de la espera, nuestro cine nos cumple, nos representa, crea un hito, trasmuta la ola exitosa, petrolera y de vacas gordas del cine venezolano de los años 60, 70 y 80. Se manifiesta y nos acompaña.

El BAFICI 2017 ha sido testigo de este sentir, de este orgullo silente; así como cuando la Vinotinto le mete un gol a Argentina en un partido en el que juega Messi, y entonces uno celebra callado. En Venezuela y en cualquier parte del mundo uno celebra callado, como si el fútbol no nos perteneciera. ¿Y el cine? ¿Nos pertenece? ¡Seguro que sí! Y eso también lo agradezco, ¡y lo celebro! sobre todo en estos momentos. El cine nos salva y a los venezolanos, a los de allá y a los del resto del mundo, nos está resucitando. //
***
Aplausos de pie

Se termina la cinta. Aunque sé que es una proyección en digital, yo quiero imprimirle un tono romántico al asunto e imagino que el rollo se ha terminado: así, “en la rayita”, casi rompiéndose como en tantas otras funciones de cine de antaño. No me muevo. Me quedo. Todavía escucho el sonido de la música de los créditos que quedó en el vapor de aquella sala. No me quiero levantar aunque las luces estén encendidas. Escuchar esas voces y esos sonidos que ya se van desvaneciendo junto a la ficción, me hacen sentirme más cerca de mi país. //
****
Congreso de Tucumám

Mi espíritu vuelve a Buenos Aires. Camino hacia la estación de Subte Congreso de Tucumán. Me siento rara. Me duele mi gente. Me duele mucho. Me dolerán siempre: los de antes, los de ahora, pero sobre todo me duelen ellos: los desamparados, los ninguneados, como decía Galeano. Camino todavía pensando en El Amparo y en Calzadilla, y agradezco. Agradezco a nuestro cine por darles voz, garganta; por darles una cara, una identidad; por hacerlos existir en la realidad y en la ilusión. Le doy gracias a nuestro cine venezolano por darnos dignidad, por hacernos y rehacernos en las grandes pantallas del mundo. //

Le doy gracias al cine venezolano por hacer de una venezolana en Buenos Aires sentirse más cerca que nunca de eso que tanto teme ir olvidando, poco a poco, con el pasar de los días. //



Buenos Aires; 11 de mayo de 2017.-

miércoles, 10 de mayo de 2017

Ejercicio de Memoria, un film de Paz Encina

Memoria, infancia, testimonio y representación son algunos sustantivos asociados al film Ejercicio de memoria. Este filme retrata la historia de Agustín Goiburúo opositor político al régimen dictatorial de Alfredo Stroessner, desaparecido en 1977 en Paraná, Argentina, donde vivía exiliado.

Los recursos narrativos del film construyen una poética audiovisual. La puesta en escena que representa la niñez, el material de archivo y la banda sonora llevan al espectador a sumergirse en los relatos que cada uno de los hijos de Goiburuo. El clímax que desarrolla el dispositivo cinematográfico nos conecta mediante la sensación de incertidumbre generándonos interrogantes como: ¿Qué pasó con su padre? ¿Está vivo? ¿Está muerto? ¿Dónde está?, conduciéndonos a conocer una parte de la dictadura del Paraguay de los años 70 a través de los relatos de los hermanos Goiburuo, que en ese momento eran niños y hoy nos la cuentan desde su adultez.

A medida que va a avanzando la película nos va vinculando profundamente con los personajes y su mundo histórico a través de un punto de vista sutil y poético de la directora.

El film comienza con un plano fijo mirando al río. Entra en cuadro un niño y se sumerge en el agua, donde se pierde la orientación, tiempo y espacio quedando solo el movimiento del río. Después nos presenta el espacio íntimo familiar y sus objetos. La importancia de la banda sonora en la construcción de un relato diacrónico, se identifica al escuchar los relatos en un presente y simultáneamente la representación de la memoria infantil de quien habla.  Los silencios, las metáforas, los juegos, los miedos y el tiempo están presente durante todo el film sumergiéndonos en esa espera agonizante de la eterna incertidumbre en torno a un desaparecido.

domingo, 30 de abril de 2017

Tráiler de El Amparo (Rober Calzadilla, 2016)


Viene del Festival de San Sebastián, abrió el Festival del American Film Institute y acaba de pasar por el BAFICI. Más allá de este recorrido por festivales, la película vale la pena por seguir los pasos de una tragedia, no sólo en tema, sino también en formato. El filme nos encamina por los días posteriores de los únicos dos sobrevivientes de la tragedia de El Amparo al mismo tiempo que nos muestra a todos los vinculados con ésta: las mujeres de las víctimas, los medios de comunicación y los "actores políticos" que buscan acallar la situación con dinero. Hilado con actuaciones atentas, vemos las distintas fases de presión y duda por las que pasan ambos sobrevivientes antes de decidir qué hacer. Todo termina con una necesaria catarsis que nos permite confiar, por lo menos momentáneamente, en lo que menos se suele confiar: la palabra.

jueves, 13 de abril de 2017

"20th Century Women" (2016) de Mike Mills

Una buena muestra de la escena punk de los '70, pero también del germen "contemporáneo" de una sociedad que comienza a abrirse a lo moderno.

Encuentros familiares y una propuesta narrativa desde la tercera persona, son algunos atisbos de "20th century women".



Será una de las mejores del 2016, por su elenco, actuaciones, guión y fotograía y ¿por qué no? dirección, a cargo de Mike Mills -quien fácilmente nos acostumbra a planteamientos simples y divertidos.

Para entender bien toda esta onda punk, el portal Pitchork resume y dialoga con la escena musical de este film. Mientras, aquí un pequeño playlist:






jueves, 6 de abril de 2017

Pósters de películas

Ilustración y cine, dos gustos que unidos van mejor.
Aquí va una muestra.

"Stranger than paradaise" (1984) Jim Jarmusch por Mami Tsujimoto

Póster no seleccionado para la presentación oficial en Brooklyn, pero el favorito de la autora Carla Fuentes Fuerte / "Paterson" (2016) Jim Jarmusch 

Póster seleccionado /por Carla Fuentes Fuerte


Yasujiro Ozu's "Good Morning" (1959) por Mami Tsujimoto

martes, 4 de abril de 2017

Desayuno criollo con Papu Curotto, director de Esteros: Parte I


Hace varios días compartimos un desayuno criollo con Papu Curotto para aprovechar el estreno de su primer largometraje Esteros y conocer un poco más de la película y de los involucrados con ella. Así que, entre revoltillo, arepas de polenta, jugo de naranja y ponqué de manzana con canela, compartimos un largo rato. Aquí va una primera parte de la conversación. 



Eduardo Elechiguerra: Cuéntanos un poco de tu infancia y de tu vínculo con el cine.

Papu Curotto: ¿De mi infancia o de mi vínculo con el cine?

Eduardo Elechiguerra: Para mí, ambos están ligados. Yo tenía cinco años y me marcó mucho una película. Entonces, ¿tienes un recuerdo así? ¿Qué te apasiona del cine desde pequeño, qué te moviliza de las películas?

Papu Curotto: De mi infancia y de un recuerdo relacionado al cine: mis viejos están separados desde que yo era muy chico y mi papá siempre trabajaba mucho, así que yo también salía. Yo soy de Paseo de Los Libres, una ciudad muy chiquita. Y los fines de semana en los que estaba con él, en la siesta porque él había salido la noche anterior, destruido, quería dormir así que las dos cosas que compró, y que fue el primero en el pueblo en comprarlas, fue una videocasetera y un pasador de diapositivas. Pasábamos diapositivas a la hora de la siesta donde él dormía y nosotros jugábamos con las diapositivas, mi hermana y yo. Y si no era con la videocasetera donde él se acostaba a dormir y nosotros en la cama grande mirando películas. También, mi viejo tenía una cámara VHS y era siempre filmar mucho de chico. Nos encantaba mucho a mi hermana y a mí. Puede que sea algo de eso. Tengo muchos registros míos de chico y también de agarrar la cámara de mi viejo y jugar.
También me pasa que cuando vine a estudiar en la UBA acá en 2002, Imagen y Sonido de Cine y Televisión, no sabía qué carajo era. Me enamoré de la carrera haciéndola. Hoy estoy convencido de que no podría haber hecho otra cosa pero en ese momento no tenía ni idea de qué trataba. La escogí como “bueno, creo que, más o menos, me gusta, me atrae” y me terminé enamorando de lo que hago haciéndolo.

E. E.: Fue algo más intuitivo de alguna manera.

P. C.: Exacto. Inclusive Esteros es la primera película que dirijo porque antes no había tenido la necesidad de dirigir. Con Esteros fue la primera que “che, tengo ganas de dirigir, tenemos un proyecto para dirigirlo”. Yo antes trabajaba en producción. Y Esteros fue el primer proyecto lo suficientemente personal como para que tuviera las ganas de dirigirlo yo.

Tony Ochoa: ¿Y qué tal dirigir?

P. C.: Toda una experiencia (risas). Sobre todo trabajar con niños, poder hablar de sexualidad con chicos fue increíble. Nosotros participamos del concurso Raymundo Gleyzer que ganamos y eso nos permitió filmar la película a nivel económico y formal por adentro del INCAA. Lo que fue genial porque es pasar del amateur al profesional, digamos. Y cuando ganamos yo nunca había dirigido nada y pensamos que estaría bueno de dirigir antes de hacer la película, así que de ahí surgió la idea de hacer el corto. En el cortometraje aparecen los dos personajes principales en dos escenas adaptadas de la película y fue la primera vez que hablé con chicos. Como para el corto como para la película fue genial la experiencia de trabajar con ellos. Era muy intuitivo el sentir que tienes que confiar en el chico y que él confíe en vos. No le podés mentir nunca. “Che, yo necesito filmar esto de frente, sin pudor, veamos juntos cómo la hacemos, decime vos si estás cómodo de esta manera o busquemos otra”, pero no se le puede mentir a un chico. “La película trata de que vos estás enamorado de vos. Veamos cómo lo hacemos”. Es importante que los chicos entiendan que una cosa es la ficción y otra cosa es la vida personal de ellos. Pero no podés decirle que mire al chico de tal manera sin decirle que está enamorado de él porque se va a dar cuenta y siente que le estás mintiendo.

T. O.: Sí, sería utilizarlo. Pero, ¿fueron receptivos o estaban renuentes?

P. C.: Sumamente receptivos. De los dos había uno que tenía más ansiedad. Para uno era el núcleo familiar en pleno. Tenía una familia mucho más abierta donde habían hablado y estaba todo bien y para el otro chico era un mundo nuevo totalmente. Me acuerdo de una vez que los llevamos después de ensayar, con Andy, la guionista, a la casa. Yo iba manejando el auto, Andy al lado mío. Cuando dejamos a uno y queda el otro solo con nosotros, en el medio: “¿les puedo preguntar algo? ¿Ustedes son pareja?”. Andy y yo nos miramos: “No, no, trabajamos juntos, somos muy buenos amigos, pero no somos pareja”. Y él luego: “¿y vos sos gay?” [risas]. “Sí”, le dije. “¿Y qué es un gay, un hombre que se siente mujer?”. “No, es un hombre que se siente hombre, se sabe hombre, le encanta ser hombre y, en vez de enamorarse de otra mujer, se enamora de otro hombre”. “¡Ah! Como las lesbianas” [risas]. “Buenos Aires está lleno de lesbianas”, dice el chico. [risas]. Esa ansiedad por saber de un nene de once años que viene de una ciudad chica y que, casi casi, no conoció Buenos Aires. Está genial que los chicos lo sepan.

T. O.: ¿Y los chicos son de allá?

P. C.: Sí, de allá.

E. E.: Los niños saben mucho más de lo que creemos.

T. O.: Hoy más que antes siento que la homosexualidad está de moda. Lo vemos en la serie, en las películas. Te la venden: ves una publicidad y ves un chabón muy guapo. En mi época, tengo 35 años, y en mi adolescencia era distinto.

P.C.: Los caballeros del zodíaco era el referente.

T. O.: Exacto. Pero ahora ves chicos de dieciséis años que ya están muy claros. Eso no se veía.

P. C.: Creo que, aunque no conozco otros lugares, en Argentina la Ley de Matrimonio Igualitario y de Identidad de Género lo que hizo fue democratizar la sexualidad. Abrió la puerta a que el que se quiera asumir, lo pueda hacer libremente. Puso en discusión cosas que antes estaban vedadas, tapadas. Ahora, además, los chicos son más comunicativos y tienen todo más a flor de piel.

T. O.: Y las telecomunicaciones. En mi época era más difícil acceder a la pornografía era mucho más difícil, incluso a la pornografía gay. Tengo un tío que era coleccionista de la revista Playboy, pero en esa época salían caricaturas. A mí más que las chicas, las caricaturas me daban mucho morbo. Para mí ésa era la pornografía. Después llegó el internet…

P. C.: Claro, pero a Libres llegó el internet cuando yo tenía dieciséis años. Así que yo la vi por primera vez por internet a esa edad. Y fue ahí cuando pude buscar pornografía gay libremente. Antes era el canal Venus que estaba codificado. Mi viejo tenía el decodificador y yo a la noche se lo robaba porque tenía un televisor en mi habitación y ponele que en Venus, un programa de media hora a las tres de la mañana, era gay. De resto, era todo heterosexual. Acceder a la pornografía gay era muy difícil.

E. E.: Y eso apenas fue a los dieciséis años.

P. C.: Ponele. De resto, mi primera vez con un hombre fue a los 22 años. De todas ,manera, algo que está vedado es la exploración entre hombres y, mucho más aún, entre mujeres. Tal exploración no quiere decir que los involucrados sean homosexuales. Por ejemplo, la masturbación femenina es algo de lo que se habla después de los 30 años.

E. E.: Al menos pensando en cine, una de las pocas referencias que tengo de masturbación femenina es la película con Julianne Moore y Annette Bening.

P. C.: Totalmente: “Los chicos están bien”, que es una película hermosa. Y lo es porque no tiene la homosexualidad como tema principal. El cine gay en gran medida es una salida del clóset. Y “Los chicos están bien” se permite hablar de otras cosas.

E. E.: Ciertamente estamos hablando de una película de 2010, cuando adquiere relevancia el matrimonio gay.

P. C.: Incluso después. Esteros es una salida del clóset. Intentamos hablar de otras cosas: del amor, la infancia, la sexualidad en la infancia, pero no deja de ser una salida del clóset.

E. E.: Sí, me vienen a la cabeza las que tratan otros temas. Por ejemplo, Moonlight. Si bien trata una salida del clóset, también es la formación de él como persona, el cambio de él. De todas maneras, es una película muy dura.

P. C.: A mí no terminó de gustarme.

E. E.: Hay varias personas que me dicen eso.

P. C.: Me parece una salida del clóset muy asexuada.

E. E.: Es tremendamente triste la vida de él.

P. C.: Es una salida del clóset muy asexuada y muy traumada. No digo que siempre se necesite un final feliz.

E. E.: Pero es un final matizadamente feliz. Lo que pasa es que la película es muy sutil. Un final lleno de plenitud hubiera sido cursi.

P. C.: Se termina con un abrazo.


E. E.: Pero ¿qué dice él antes? “No me ha tocado más nadie sino tú”. Es profundamente triste, pero tampoco es cualquier abrazo. El problema es que no hay una manera de drenar con el personaje. No hay cómo aliviar un poco la dureza de las situaciones. Me pasa con “El secreto de la montaña” que también es un poco salida del clóset, pero trata otras cosas y está muy bien escrita. Y sí, el final es triste y como referencia gay se le cuestiona esto porque no es ejemplo de lo que es “ser gay”, pero no toda historia puede ser feliz y los conflictos de la homosexualidad han sido difíciles.

domingo, 2 de abril de 2017

Oscuro animal (Felipe Guerrero, 2016)




Lo que más importa acá no es lo que dicen los personajes, sino lo que hacen. Cada imagen compone un estado del cuerpo o una acción, pocas veces un diálogo. Tantas palabras se dicen en torno al sufrimiento, pero adolecer en silencio  trae consigo cargar además con la necesidad de decir.

Acá el silencio es una postura radical ante el ruido: el de la violencia, el de la música, el de la ciudad. La pocas palabras dichas acentúan, por un lado, el sonido del entorno que devora a estas tres mujeres, y por el otro, las imágenes que nos trazan una historia para entender. Porque podemos entender desde el silencio, pero estamos tan habituados a la palabra que nos confiamos de ella.

Mientras veía la película me vinieron a la mente una cita y un personaje. La cita: "¿Soy palabra?" de Jonuel Brigue en Amor y terror de las palabras. En el fondo, a las personas no nos hacen las palabras, sino la duda primordial de ser sólo palabras. El personaje: Elisabet Vogler (Liv Ullmann) en Persona (Bergman, 1966). El silencio también es una coraza para que las palabras se resbalen por nuestro cuerpo. La diferencia entre el silencio de Elisabet y el de estas tres mujeres en Oscuro animal es que el primer silencio es decidido, el de éstas es impuesto.


miércoles, 29 de marzo de 2017

Primero Enero (Mascambroni, 2016)



Hay detalles muy cotidianos en Primero Enero que emergen con una sencillez cautivadora. Los gestos bajo el agua, la conversación con los árboles, la pesca, el juego de cartas, plantar un árbol. Es ésta la sensación de calma que permanece mucho después de terminada la película. Pero no es una calma que evade la inquietud, sino que la acoge como esta imagen de ellos en la cima como siluetas de un cielo con pinceladas de nubes; calma que acoge la inquietud como esa canción al árbol que trasplantan padre e hijo y que seguimos escuchando mientras vemos cómo el padre tala uno de estos "señores aburridos".

Entre varias concesiones que hace el padre, Primero Enero no se plantea situaciones definitivas sino esbozos de una despedida, como si con pinceladas nos sugiriera el final de una época. Es probable que sea por esto que la película resuena por su brevedad y, a la vez, por su parsimonia. Hay una cadencia en esta lista de gestos rituales que nos habla de una tradición familiar a la que huimos por complicidad con el hijo. Primero viene, primero tiene que venir, la despedida de tales gestos.

martes, 21 de marzo de 2017

Fuga de la Patagonia (D'Eufemia y Zevallos, 2016)




El reconocimiento de que las buenas intenciones de una exploración pueden tener consecuencias perjudiciales. La supervivencia de las cosas sencillas como alimentarse, guarecerse o, simplemente, usar un cuchillo. La presencia tan palpable del agua, la tierra, el fuego y los animales.

Todo esto está trazado en Fuga de la Patagonia con un muy leve toque de ensoñación que es el que abre la película. Pero no es una ensoñación engañosa, sino un indicio de lo que le ocurrirá a Francisco Pascacio Moreno en su escape: unos caballos corren a su alrededor en la primera escena. Parecen huir junto a él, según entendemos por la explicación inicial y por lo que nos hace sentir la música de Ariel Polenta. La huida es el motor para que conozcamos a Moreno como explorador de la Patagonia pero desde la perspectiva de quien sobrevive al territorio y no de quien lo conquista. Ésta es la perspectiva de quien aprende de la tierra y sus habitantes, y no de quien violenta lo descubierto. Este hálito de respeto, a dos aguas entre el que reconoce su ingenuidad y sobrevive a ésta, es lo que le brinda dimensión a la película mucho más allá de los aspectos técnicos que la enriquecen. No es sólo un western lleno de adrenalina o una celebración a los paisajes de la Patagonia, sino también, y sobre todo, una mirada cuidadosa a la figura de Moreno.

miércoles, 15 de marzo de 2017

Esteros (Papu Curotto, 2017)

Esteros

"A veces me da miedo estar perdiendo el tiempo", dice Jerónimo y sentimos que es lo que ha estado haciendo desde que dejó de compartir con Matías en su infancia; lo sentimos un poco también por lo que pasamos las personas contemporáneas con el personaje. 
Como esta frase, hay otras en la película que nos despiertan por un momento de la inercia en la que entra la historia. Las casualidades y los reencuentros ya los hemos visto antes en otras películas, pero la química entre los personajes y ciertos detalles nos mantienen viendo hasta el final. La tensión se resuelve a la fuerza y no entre diálogos. Aunque esto no sea orgánico, nos alivia que se lleve a cabo lo que finalmente ocurre.
Mención aparte merece la manera de retratar el la relación homosexual versátil puesto que el director le dedica tiempo a mostrar cómo se alternan sexualmente los amantes. Para otras películas puede que esto no sea relevante, pero para Esteros, tal detalle nos hace entrever la atracción entre Jerónimo y Matías y la plenitud de un amor consumado.


domingo, 26 de febrero de 2017

Conversación (y II): Manchester y Óscares

EE: Sí, es el momento preciso para hacer tales discursos. Han sido meses difíciles políticamente hablando

AA: De resto la gran mayoría de las categorías son predecibles. Lo interesante será ver cuántos premios alcanza La La Land y si empata con Titanic TLotR: The Return of the King. ¿Cuántos premios predices para ella?

EE: 9 ó 10. Ha dividido bastante, algo que no pasó con esas dos.
Para ir cerrando, ¿cuál es la categoría con la que tienes más expectativas?

AA: Mejor Actriz, pero no tengo casi esperanzas.
¿Tú qué expectativas tienes en general y qué anticipas más de la ceremonia?

EE: Si supieras que en general no estoy muy motivado por alguna en especial. Si Ali gana, será merecido, pero Hedges es tremendo también. Usualmente no me intereso por Actor de Reparto. De resto, quiero verlo por los discursos y ver cuánto pierde La La Land (jajaja)

AA: Supongo que no importa cuánto nos desilusionemos con los Oscars siempre quedará esa chispa de celebración del cine que nos hace volver año tras año a verlos.

EE: Exactamente. Muestra de ello es que volvimos  verlos incluso después de que Jack Nicholson anunció con cierta sorpresa que la ganadora era Crash.

AA: Cierto pero fue un primer desencanto muy fuerte del cuál no me recuperé…muy paralelo a Manchester by the Sea.
Luego remató la victoria de Sandra Bullock…sin piedad y clemencia.

EE: Olvido que Bullock tiene un Óscar.

AA: La memoria es selectiva y recuerda solamente lo agradable y ameno.

EE: Y pensar tantas grandes actrices que no tienen uno o tienen uno como ella.

AA: Y aún así, ahí estaremos viéndolos. La esperanza es lo último que se pierde.


EE: Y así nos despedimos esperando que sea una ceremonia al menos divertida.

Conversación/(I) sobre Manchester junto al mar (Lonergan, 2016) y los Óscares


Eduardo Elechiguerra: Estamos aquí reunidos Tony Area y yo para hablar de una de las películas de 2016 estrenada recientemente en los países que residimos. Hablo de Manchester junto al mar de Kenneth Lonergan. ¿Qué te marcó de la película? ¿Cómo saliste justo después de haberla visto?

Antonio Area: Lo que me marcó de la película fue sus retratos tan íntimos y vívidos de relaciones de familia, cosa que es como una marca de Lonergan. En este filme, las relaciones así como el sentido de comunidad y el color local están retratados de una manera tan detallada que es poco común en el cine norteamericano actual
Y de la película salí con un sentimiento muy humano…de sentir emociones honestas, de que la vida puede golpearnos de maneras irreparables pero de todas formas sigue hacia delante.

EE: Si hay algo que usualmente busco, inconscientemente, en una película de drama es eso: la indagación de los vínculos familiares. Y Lonergan lo hace tanto en el guión como en la dirección. Hay escenas donde, a un mismo tiempo, el diálogo está tocando, lateral o frontalmente, los conflictos interiores de cada personaje; y se nos muestran setos diálogos con diversos planos que nos hacen entrever distintas perspectivas de la situación. Ocurre en la escena del hospital cuando Lee se entera de que su hermano está muerto. Pareciera que Lonergan nos quiere mostrar desde distintos ángulos los gestos confundidos de Lee.
Para mí fue un día intenso cuando salí de verla. Quedé como rumiándola, abatido con lo que acababa de ver, exprimiendo los pensamientos que ella me generaba y, en un nivel emocional, movilizado.

AA: Hay una especie de espontaneidad muy bien lograda en la película (la naturalidad y cotidianidad de los diálogos, los gestos, las reacciones ante la tragedia) que retrata muy bien y fielmente las reacciones humanas y el comportamiento en las relaciones.
Y la dirección tan detallada y observadora de Lonergan le da un humanismo a la película verdaderamente exquisito.

EE: ¡Sí! Varios de los recuerdos que vemos son muy del día a día. Es probable que por esto, cuando llegamos a la noche del incendio, nos golpee tanto. Es una suerte de coletazo que nos sorprende y lo hace además varias veces. En esto, es una búsqueda muy vital la que hace Kenneth. Pone la lupa en momentos decisivos pero a través de los gestos más pequeños.

AA: Absolutamente. La película está bañada en melancolía y da un sentimiento desolador, de vidas arruinadas y de como un par de sucesos esparcen dolor y tragedia a una comunidad.
Lonergan entiende que el dolor deja su marca y sin embargo entiende que la vida está compuesta de dolor y de levedad, de absurdo y de humor.

EE: Nos baña de melancolía sin olvidar cierto humor amargo, de los tropiezos que hacen la vida lo que es; tropiezos pequeños como el malentendido entre él y Patrick, o grandes como el de la leña. Reímos con cierta amargura, pero cómo nos alivia esa risa.

AA: Sin duda. Afirma la vida al mismo tiempo que expone lo dolorosa que puede ser.
Pero de una manera muy muy sutil, de pequeños gestos que muestran que los seres humanos continúan sin necesariamente superar estas tragedias

EE: Llegamos así a los personajes que se mueven entre las pequeñeces del dolor. He escuchado que Casey Affleck es un poco confuso en su personaje, pero me parece que tal confusión es parte de lo que hace a Lee quien es. Digo esto porque en momentos decisivos, Affleck nos sugiere el dolor con la mirada o la negación de su voz.

AA: Lee es un personaje cuya lucha es consigo mismo…el poder vivir consigo mismo y en retrospectiva pienso que todas sus interacciones con Patrick, que al principio pueden ser vistas como apáticas y sin emotividad, se revelan como gestos de humanidad en un personaje que pudo haber acabado con su vida incluso después de la escena del flashback.

EE: Sí, es un personaje cuya lucha interior a veces asoma sus inquietudes con ciertos gestos, pero usualmente muestra parquedad o, como dices, apatía.

AA: Ese abrazo con Patrick cerca del final de la película es muy catártico. De nuevo, es muy honesto este retrato…el personaje de Patrick por ejemplo me pareció increíblemente refrescante y tanto Hedges como Affleck dan actuaciones superlativas y su química es verdaderamente entrañable. Lonergan entiende muy bien cómo los seres humanos…“tickean“ (perdón por el anglicismo/germanismo) y Patrick no se siente similar a ningún retrato adolescente que yo recuerde en estos últimos tiempos.

EE: No me había dado cuenta de esto. Patrick está retratado con complejidades que no entran en conflicto como sus dos novias, e interpretado por Hedges con una naturalidad con la que hacemos empatía. Lonergan no busca justificar su luto con el hecho de que tenga las dos novias o con el reencuentro con su madre, sino que incluso hace que esté tranquilo ante la muerte de su padre.
Y sí, el abrazo es catártico de la manera más sutil. Es un alivio casi imperceptible pero ahí está. Esa conversación es muy valiosa para la resolución de ambos.
Por su lado, Michelle Williams de verdad que nos demuele con su presencia. Y lo hace con cuatro momentos clave. Bastan y sobran, sobre todo la última conversación, para remover lo que veníamos conteniendo a lo largo del filme.

AA: Absolutamente. En sus primeras escenas se muestra su personaje bastante…cotidiano, descuidado y luego años después en LA escena, vemos cómo la tragedia la ha cambiado irremediablemente y el peso del dolor que carga y quiere de alguna manera descargar pero no puedo. Lo hecho no se puede deshacer y tal vez lo más doloroso que una tragedia que acabe nuestras vidas es una tragedia que nos deja viviendo. La película retrata esto de una manera tan genuina
Y eso es lo que me gusta de Lonergan. No hay mensaje ni moraleja pero simplemente la experiencia humana como tal…un trozo de vida, a slice of life en el mejor sentido de la palabra. Lonergan en esto es un maestro.

EE: ¡Sí! El detalle de su cabello descuidado en las primeras escenas en contraste con su cabello secado en las posteriores es una muestra superficial de su cambio más hondo. Y la manera cómo hablan de la tragedia en esa escena pero ladeadamente es tremenda.

AA: : Creo que casi estaba llorando…simplemente me desarmó con sus emociones tan auténticas.

EE: Yo lloré en esa escena porque con sus gestos indaga en cierta humildad que deja entrever el personaje. Hay mucha franqueza en cómo habla del corazón. Cierta gestualidad en sus labios, en su mirada.

AA: Hay una añoranza por llegar emocionalmente a la otra persona, por tratar de consolar que muestra una gran generosidad de espíritu y al mismo tiempo un panorama derrotista por la imposibilidad de consolar…ese sentimiento agridulce de dolor y humanismo es lo que Lonergan nos muestra y en dónde nos puede decir algo muy revelador de la naturaleza y sí, el corazón humano.

EE: La imposibilidad de consolar por completo.
¿Qué prevés esta noche para la película?

AA: En cuanto a los Oscars, creo que veo un Oscar para Lonergan como mejor guión original…el cual sería tremendamente merecido.
Casey Affleck es claramente uno de los favoritos en la categoría de Mejor Actor pero creo que Denzel Washington prevalecerá al igual que Viola Davis en la categoría de Mejor Actriz Secundaria.

EE: Yo también me temo que Washington prevalecerá. A los Oscars les gusta mandar mensajes raciales y más cuando el año anterior los culparon de racistas.
Y el Óscar para Lonergan sería tremendo si ocurre.

AA: No he visto Fences pero creo que las actuaciones de Washington y Davis han sido muy aclamadas. Sin duda la polémica sobre la falta de diversidad afectará los resultados pero parece que será también merecido

EE: Sí, más allá de que sea merecido, lo digo teniendo en mente 2001 cuando ganaron Halle Berry, Denzel Washington y Poitier ganó el honorífico. Aquí tienen posibilidades de repetir tal mensaje racial con Washington y añadir a Davis y Ali.

AA: Creo que lamentablemente la película no ha influido el Zeitgeist como La La Land o Moonlight para ganar Mejor Película. Es demasiado intimista y personal.

EE: Lamentablemente, Manchester… no ganará Película. Es demasiado intimista para ser la ganadora. Pero de las que he visto, se lo merece. Atrás no se queda Moonlight tampoco, menos intimista pero también muy dura.

AA: También le daría el premio a ella, pero con el tiempo he aprendido a aceptar que mis favoritas no ganen.

EE: Así es, mi favorita del año pasado ni estuvo nominada a Mejor Película a pesar de lograr otras seis nominaciones.

AA: Exacto. Yo veo a La La Land ganado película y director…probablemente actriz también.

EE: Es lo más probable. Quiero engañarme un rato con que Huppert gana porque se lo merece, pero lo dudo.

AA: Yo aprendí mi lección desde que Jennifer Lawrence le ganó a Emmanuelle Riva, así que no me hago ilusiones.

EE: Jajajajaja ¡y qué lección fue ésa!

AA: Me destruyó jajaja
Ciertamente, Huppert ha tenido bastante momentum estos últimos días con sus victorias en los César y los Indie Spirit. También hay que tomar en cuenta que Huppert y Stone no han competido en una categoría hasta ahora
Creo que Moonlight gana Guión Adaptado y Actor Secundario.

EE: Que no hayan competido hasta ahora me da esperanzas, pero tiendo a Emma.

AA: ¿A cuál predices como Mejor Película Extranjera?

EE: No he visto ninguna, pero creo que Toni Erdmann, con posibilidades para The Salesman.

AA: Yo creo que The Salesman por razones políticas.

EE: No sé si leíste la carta que mandaron los directores de las nominadas a esa categoría. Es un documento muy resonante.

AA: Sí la leí…conmovedora.

EE: Sí, es fundamental para entender la extranjería como algo que se vive internamente y no por ser de un país o de otro nada más.

AA: Creo que una de las cosas que más me llamarán la atención será los contenidos de muchos de los discursos…ha sido una temporada políticamente muy cargada.

[continúa en una segunda parte]