Memoria, infancia, testimonio y representación son algunos sustantivos
asociados al film Ejercicio de memoria. Este filme retrata la historia
de Agustín Goiburúo opositor político al régimen
dictatorial de Alfredo Stroessner, desaparecido en 1977 en Paraná, Argentina,
donde vivía exiliado.
Los recursos narrativos del film construyen una
poética audiovisual. La puesta en escena que representa la niñez, el material
de archivo y la banda sonora llevan al espectador a sumergirse en los relatos
que cada uno de los hijos de Goiburuo. El clímax que desarrolla el dispositivo
cinematográfico nos conecta mediante la sensación de incertidumbre generándonos
interrogantes como: ¿Qué pasó con su padre? ¿Está vivo? ¿Está muerto? ¿Dónde
está?, conduciéndonos a conocer una parte de la dictadura del Paraguay de los
años 70 a través de los relatos de los hermanos Goiburuo, que en ese momento
eran niños y hoy nos la cuentan desde su adultez.
A medida que va a avanzando la película nos va vinculando
profundamente con los personajes y su mundo histórico a través de un punto de
vista sutil y poético de la directora.
El film comienza con un plano fijo mirando al río.
Entra en cuadro un niño y se sumerge en el agua, donde se pierde la
orientación, tiempo y espacio quedando solo el movimiento del río. Después nos
presenta el espacio íntimo familiar y sus objetos. La importancia de la banda
sonora en la construcción de un relato diacrónico, se identifica al escuchar
los relatos en un presente y simultáneamente la representación de la memoria
infantil de quien habla. Los silencios, las metáforas, los juegos, los
miedos y el tiempo están presente durante todo el film sumergiéndonos en esa
espera agonizante de la eterna incertidumbre en torno a un desaparecido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario