martes, 23 de julio de 2019

El gran baño del cine francés

Buenos Aires
Mayo de 2019


En el marco de una celebración más del mayo francés, trato de recordar un poco cómo se dio mi conexión con este país, el por qué decidí cursar todo el nivel básico de este idioma hace ya varios años, y el por qué siempre hay algo que me hace volver sobre esta cultura. Una de las respuestas es: el cine; y con él vienen enlazados algunos aspectos interesantes para recordar. 

Mi acercamiento con el cine francés se ha venido dando desde aquellos festivales que organizaba la Alianza Francesa en Caracas, Venezuela. Ahí muy temprano descubrí lo ambiguo de este tipo de cine europeo, que al igual que una sirena, te encanta y te desencanta al momento: todo esto tomando al verbo “encantar” desde su significado más primitivo, etimológicamente hablando.  

Es así como, entre ese navegar incierto por el universo acuático de los seres fantásticos del cine francés, que en Buenos Aires coincidí de manera casual con una de las mejores películas francesas que he visto: El gran baño (Le grand bain: 2018. Gilles Lellouche) un film sencillo, elocuente, pero muy humano; con el que los mayores de treinta años no podemos dejar de conectar. 

Y conectamos porque la película abarca una construcción perfecta de unos personajes imperfectos sumidos en el mundo de la adultez, y algunos otros de la vejez, atados a una serie de circunstancias muy cotidianas, pero complicadas, que van desde condiciones psiquiátricas como la depresión, problemas de ira, y por supuesto el gran tema de toda película: el amor. 

Pero si abarcamos el tema del amor en "El gran baño" (titulada Nadando por un sueño en la cartelera hispanoamericana) no nos encontraremos con la dinámica de pareja, sino con la dinámica de ocho hombres y dos mujeres, en edad adulta, que conforman nada más y nada menos que la primera selección de nado sincronizado masculino de Francia. Ellos tienen en común no solo el deseo de alcanzar la gloria deportiva, sino también esa búsqueda que es la más humana, antigua y primitiva que puede existir: la búsqueda de sentido. 

Y es así, como con un guión bien genuino, sazonado con un narrador omnisciente, y plagado de un humor muy digerible y ameno, se desarrollan 120 minutos de trama totalmente disfrutable y apetecible que te mantiene atado cómodamente al asiento de la sala de cine. Paisajes, miradas, gestos, silencios y planos descontracturados te permiten por dos horas  ser parte de la aventura psíquica de cada personaje, además de abordar ciertas temáticas sociales y políticas que para nada pasan desapercibidas. 

Por ahora, el encanto de la sirena no le ha dado paso al desencanto, y mientras tanto podemos seguir gritando: Viva la france! por lo menos hasta el siguiente festival, o hasta el siguiente zarpazo hacia el cine galo.  

lunes, 22 de julio de 2019

Abrebocas (XII): Knives Out (Rian Johnson – 2019)

Hoy en día los gustos por los géneros de películas son bastante amplios. A algunos les gusta el drama, a otros solamente acción y de vez en cuando a unos les gusta la comedia. En esta entrada de Abrebocas, les presentamos la nueva película dirigida y escrita por Rian Johnson llamada Knives Out. Este director es conocido por películas como LooperStar WarsThe Last Jedi, y también dirigió tres episodios de la serie Breaking Bad. En cuanto a géneros, esta nueva película abarca el género murder mystery. Cuando hablamos sobre este género podemos recordar clásicos como DeathtrapGosford ParkMuder on the Orient ExpressDeath on the Nile, entre otros. Rian Johnson citó estos clásicos como inspiración para esta película que tiene como fecha de estreno el 27 de noviembre del 2019. 


Mirando a los protagonistas se hace difícil nombrar solo una estrella dentro de este elenco repleto de ellas. Daniel Craig, el protagonista, comparte la pantalla con Chris Evans, Christopher Plummer, Ana de Armas, Jamie Lee Curtis, Toni Collette, Don Johnson, y Michael Shannon.  La trama que podemos observar en el tráiler muestra la investigación de un asesinato durante una reunión familiar celebrando el cumpleaños de Harlan Thrombrey (protagonizado por Plummer). La celebración es interrumpida por el asesinato y el inquisitivo detective Benoit Blanc (protagonizado por Craig) no descarta a ningún familiar o empleado de la casa como sospechoso. Recordando el popular juego de mesa Clue nos queda saber ¿Quién lo hizo? ¿En qué habitación? y ¿con qué arma? Mientras todo esto sucede, los familiares se culpan entre ellos y salen a la luz secretos guardados.


continuación, los dejamos con el trailer de Knives Out. ¿Quién crees que mató al sr. Thrombrey? 


martes, 16 de julio de 2019

Primer semestre de 2019 (I)

Siempre que llegan estos momentos del año, me pregunto qué significa lo mejor. Alguien podría decir: si te cuestiona una actividad, para qué la haces. Pero este pareciera ser el punto de partida del cine para mí: cuestionarnos la existencia. Lo mejor invita a visitarse nuevamente, a pensar lo visto o recordar lo que despertó en uno. Cada una de estas dieciséis películas pasarán por alguno o por varios de estos procesos a lo largo de los próximos meses.

Estos filmes cumplen con tres requisitos: el ya mentado y dubitativo criterio de calidad, haber sido vistas entre el 1ro de enero y el 30 de junio del año en curso; y haber sido estrenadas en alguna cartelera del mundo entre 2018 y lo que va de 2019. Pueden haber sido vistas en cine o en computadora:

Ahlat Agaci* de Nuri Bilge Ceylan

Arábia de Affonso Uchoa

Can You Ever Forgive Me? de Marielle Heller

Dogman* de Matteo Garrone

Doubles Vies de Olivier Assayas

La Familia de Gustavo Rondón

Gloria Bell de Sebastián Leilo

Le Grand Bain de Gilles Lollouche

Manbiki Kazoku de Hirozaku Koreeda

Nuestro Tiempo de Carlos Reygadas

Un Rubio de Marco Berger

Three Faces de Jafar Panahi

 Plair, aimer et courir vite de Christophe Honoré

Panoptic de Rana Eid

Un suelo lejano de Gabriel Muro

Wiñaypacha de Óscar Catacora


* Fue vista en internet el año pasado y compitió en la más reciente edición de la Guayaba de Oro. Estrenó en la cartelera argentina este año. Se estÁ conversando para que sea elegible en otras categorías para la próxima edición.

domingo, 7 de julio de 2019

2° Festival Internacional de Cine Colombiano: En el taller (2018) de Ana Salas


En el taller, de Ana Salas, se nos muestra el proceso creativo del pintor colombiano Carlos Salas en su lugar de trabajo. Podemos decir que es un documental reflexivo porque padre e hija aprovechan ambos medios (lo pictórico y lo audiosivual) para hablar sobre sus expresividad, pero lo maleable de cada elemento con los que ambos trabajan es una de las grandes fortalezas de la obra.

Carlos Salas ha realizado importantes aportes al campo de la abstracción y, actualmente, es considerado uno de los pintores colombianos más representativos de las últimas décadas. Sus obras han participado en exposiciones en los principales museos y galerías de Colombia, así como en América Latina, Estados Unidos y Europa. Al finalizar la película En el taller, el Museo de Arte Contemporáneo de North Miami (MOCA) realizó la exposición Carlos Salas, Latin America and the Global Imagination.

Por su parte, a Ana no le basta con incluir, sobre algunos planos, los correos entre ella y su padre para impulsar en nosotros una reflexión sobre cómo el vínculo entre ellos enriquece el documental y el proceso de su pintura. Carlos tampoco se conforma con la preparación de su obra circular En el abismo. (Parecería evidente decirlo, pero no sobra asociar la idea del taller como un abismo si se hace una relación entre el título del documental y de la pintura). Además, Ana lo coloca a reflexionar, voz en off o frente a cámara, sobre la imagen. Y en una escena se incluye a ella misma en la conversación. ¿Puede lograrse mayor intimidad entre uno y otro medio? Diálogo artístico y filial, que nunca quiere decir acuerdo pleno. Unos comentarios aislados fuera de escena dan cuenta de sus discrepancias políticas, por ejemplo. No son aleatorias tampoco las referencias a Chaplin por parte de Carlos, que si bien pueden parecer muy evidentes, remiten a un cine clásico repleto de movimiento y juego con la imagen.

Al final, el diálogo entre padre e hija y sus medios expresivos es tratado como una conversación filial. En una de las escenas finales donde la pintura finalizada nos brinda la ilusión de flotar en un plano general del taller, nos permite creer que el arte nos sostiene tanto como la complicidad familiar. Y también evidencia los procesos anímicos, accidentales y lúdicos para que tal obra y sus riesgos emerjan de estos artistas.