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martes, 25 de febrero de 2020

A propósito de Laura (y III): ¿qué es un fanático?

@TheHeartBroke: Yo vi Inland Empire en el cine tres veces. Le agradezco a Lynch por darle tan buenos papeles a Laura. El único que sabe apreciar su talento. Bueno, uno de los pocos

@EElechiguerra: En cine durante la década pasada vi nada más Inland Empire y We Don't Live Here Anymore. En Venezuela tardan mucho en llegar ciertos títulos. De hecho IE tardó cuatro años en llegar, aunque verla en pantalla grande fue perturbadoramente inolvidable. La vi dos veces, una con algunos del grupo de cine y otra con una amiga del colegio. Ahí Laura es la mejor definición de camaleónica dentro de la misma película.

Sí, David Lynch no es el único que explora sus dotes actorales, pero sí quien mejor la ha aprovechado.

@TheHeartBroke: Blue Velvet, Wild at Heart, Inland Empire y recientemente Twin Peaks: The Return. Lynch es el "ultimate Laura Dern fan".

Inland Empire
Como ella misma dice “para él yo soy todas las mujeres” y pues sí, se nota en los papeles tan diferentes que le ha dado a lo largo de toda su carrera.

@EElechiguerra: Mientras pensaba en nuestra conversa (estoy en el trabajo), me vino a la mente un dato importante. JP fue la primera que película que me despertó. Antes de Jurassic Park, me quedaba dormido en las salas de cine. Veía películas en Betamax. Se podría deducir que Laura me despertó con sus actuaciones posteriores a esta humanidad que refieres y que el cine puede ponerle la lupa con tan gozosa precisión.

Cuéntame, qué significa el fanatismo para ti

@TheHeartBroke: Honestamente no entiendo nada de lo que el fanatismo es. Tal vez sea mi edad. Tengo 41. Esta cuenta la hice para promover el show Enlightened a ver si HBO lo revivía. Luego empecé a promover sus películas, datos de ella, su trabajo anterior. Pero siempre tratando de ser respetuoso aunque a veces se me pasa la mano y digo cosas que no debería.

Para mí lo más importante es su trabajo como actriz. Y luego todo su trabajo de caridad, por el planeta, gobierno, etc. Me gusta que todo lo que ha hecho en su carrera es por amor al arte y el medio del cine.

Y más que nada parece ser una buena persona. Creo que si su punto de vista fuera distinto al mío, no podría ser su "fan".

@EElechiguerra: Te lo pregunto porque es una palabra que me hace mucho ruido. Basta colocar "fanatismo" y "religioso" juntas para precisar esta incomodidad. Creo que aficionado es una palabra más amigable. Y no porque sea un problema retórico o superficial de cómo llamarnos. Sino que una afición proviene de un vínculo humano que te incentiva la constancia. Un fanático es alguien fervoroso que pierde los cabales: "se fanatiza".

@TheHeartBroke: Tiene mala connotación. Para mí "fanático" es alguien extra, que no sabe limitarse.

@EElechiguerra: Y yo siempre bromeo con que soy un mal fanático porque me falta ver una parte de la filmografía de las actrices y directores representativos en mi cinefilia. Y además porque cuando algo no me cuadra de tales artistas amados, lo admito. Hay actuaciones de Laura que no dejaron una huella en mi memoria, aunque recuerde que tuvo un rol ahí.

@TheHeartBroke: Yo he tenido la oportunidad de abordar a Laura pero no lo hago por respeto y a veces por que me da pena. Por eso no me creo fanático. La he visto varias veces. Estuve cuando le dieron su estrella en el paseo de la fama, en varios Q&As que ha tenido. Incluso fui a San Francisco cuando le dieron un homenaje en el festival de San Francisco.

@EElechiguerra: Y cómo te sientes esas veces que has estado cerca de ella

@TheHeartBroke: Es una persona que siempre te emociona lo que dice. La escuchas con atención porque es muy animada (animated). Y te lo transmite a ti. Ya más de cerca yo soy más callado y reservado. No quiero que tenga una mala impresión de mí.

Hizo un Q&A para Enlightened con todo el cast en un festival. Fui a San Francisco para eso también. Al final me acerqué y le dije que era un fan de mucho tiempo y me autografió mi DVD. Pero eso fue todo lo que le pude decir. Soy muy tímido en lo que tiene que ver con ella en persona.

Diane Ladd y Laura Dern en Enlightened
Ahorita Laura tiene su momento de “fanatismo”. A ver qué sucede en un año. Tal vez sea peor con los nuevos Jurassic fans.

@EElechiguerra: Exactamente. Sin duda su participación en la nueva JW le dará otro impulso.

@TheHeartBroke: Yo la conocí por Jurassic Park así que no culpo a cualquier persona que la descubra por películas de dinosaurios pero eso no la define.

@EElechiguerra: Exactamente. Creer que su carrera empezó o se quedó ahí es un error terrible. No es ni siquiera la misma Ellie la de la primera a la de la tercera película, aunque su importancia sí lo sea.

Cuando salió la primera temporada de Enlightened en DVD fui a comprarla a la tienda. Y el cajero me preguntó si era Kristen Wiig. Le dije que era Laura Dern y me miró confundido. Tuve que decirle que era la actriz de JP para que supiera quién es.

@EElechiguerra: No sé si es una locura, pero puedo ver a Ellie Sattler en Nora.

@TheHeartBroke: Es el feminismo de ambos personajes. Nora es Ellie que dejó las plantas y se convirtió en abogada.

@EElechiguerra: Jajaja exacto y pelea con abogados dinosaurios.

@TheHeartBroke: Jajaja no le digas así a Ray Liotta y Alan Alda. Están mayores pero no es para tanto.

@EElechiguerra: Anoche veía una entrevista que le hizo la organización del SAG a ella hace unos meses y decía que sigue audicionando.

¿Alguna anécdota de Enlightened?

@TheHeartBroke: Lo vi desde un principio por Laura. Supe que HBO le dio un show después de Recount. Incluso le mencioné a Diane Ladd cuando recibió su estrella que tenía muchas ganas de ver el show. Eso fue en el 2010 y se estrenó en el 2011. Ya tenía más de un año que lo habían terminado.

Algo chistoso de lo que no me di cuenta hasta después es que las oficinas donde trabaja Amy están a menos de 5 minutos de mi trabajo. Incluso yo había estado ahí varias veces pero nunca lo reconocí.

@EElechiguerra: Para terminar, ¿podrías describir algún gesto facial de ella que disfrutes?

@TheHeartBroke: Hay un gesto de ella que me fascina. Lo he visto en el final de Citizen Ruth y en el episodio 3 de Enlightened. Es una mirada como de un niño chico que se salió con la suya. Un devilish look. En la película de Alexander Payne se llevó el dinero al final y en el episodio 3 de Enlightened no la castigaron por ir al refugio. Siempre que la veo con esa mirada me da gusto y me hace feliz por su personaje aunque lo que haya hecho no necesariamente sea bueno. Laura me transmite mucho lo que sus personajes sienten. Por esto es mi actriz favorita.


[La conversación por Twitter terminó el 29 de enero de 2020.
Algunas partes fueron suprimidas para ser trabajadas en ocasiones posteriores]

miércoles, 23 de febrero de 2011

Dreyer: Vampyr (1932)

Vampyr parece una película hecha de sombras, ilusiones y silencios. Sus diálogos son breves y se apoya en el recurso de la narración similar a la de las películas mudas. Sus ángulos deforman lo que la imagen muestra como si nuestro inconsciente las estuviera observando directamente. Su iluminación atiende más a las sombras y a las visiones neblinosas que a las líneas de la claridad. Los sonidos son casi susurros. Estos tres recursos le dan una atmósfera espectral a la película y es lo que la carga de misterio. Si ya nos ha anestesiado tanto cine sangriento y tantas representaciones de vampiros, Vampyr desconcierta con sus sombras sin cuerpos, con la ilusión de Allan Grey caminando por el campo. La sencillez de estas impresiones mantiene en vilo, como si fuera la misma materia de nuestras pesadillas, estas imágenes granulosas, confusas, a las que tememos no porque creamos en vampiros, sino porque se asemejan a otros de nuestros temores.

Esta película, como Inland Empire de David Lynch, imprime la textura de los sueños y la imaginación a las imágenes del cine dejando una angustia sobre si existe tal cosa como ser fiel a la realidad. Vampyr nos deja inquietos entre el soñador y su fantasma. A continuación, una cita sobre este estar en el entretanto (entre un estado y otro, pero siempre en un tiempo que confunde ambos estados) donde nos deja la película.

"'Sueños despierto' es una expresión que señala muy eficazmente esta fusión de la temporalidad narrativa. Evoca una dimensión temporal fronteriza situada entre la conciencia y la inconsciencia, o más materialmente: entre el estar dormido y el estar en vela. Sugiere asimismo una tensión dictada por estos dos estados, una tensión susceptible de suspenderse rápidamente o de adquirir la velocidad propia de un delirio. Y es esta tensión entre un estado y otro la que avala la textura de Vampyr" (Manuel Vidal Estévez, Carl Theodor Dreyer)

sábado, 19 de febrero de 2011

Nuestro Top 20 del 2010 (1)

[empate] 18. The Hurt Locker o "Zona de Miedo" (Kathryn Bigelow, 2008)
Elenco: Jeremy Renner, Anthony Mackie, Brian Geraghty, Guy Pearce, Ralph Fiennes

"Te encanta jugar con tus peluches. Amas a tu mami, a tu papi, tus pijamas. Te encanto todo, ¿verdad? Sí. Pero, ¿sabes qué, hijo? Cuando creces, algunas de las cosas que amas podrían dejar de parecer tan especiales. Como tu caja mágica. Quizá veas que es sólo un trozo de lata y un muñeco. Mientras más envejeces, menos cosas amas. Cuando tengas mi edad, tal vez sean una o dos cosas. Para mí es sólo una" (Sargento William James)

Bastante se ha dicho que la película en sí parece una de las bombas que intentaran desarmar antes de que estalle. Pero si es una bomba, en la adrenalina de su edición, en los miedos de Eldridge, en los anhelos de Sanborn, en la energía de Will, lo es porque cada uno de sus explosivos va detonando el descubrimiento de esas una o dos cosas que quedan para estos personajes que, a fuerza de cumplir una obligación, toda vuelta a casa es provisoria y que un día más en el escuadrón, es siquiera unas horas menos de morir. La película no nos embebe de adrenalina del desarme de bombas, de la muerte, de la guerra. En ella hay una emocionalidad contenida y también hay visos de lo que implica la guerra en estos hombres. Esta no es otra denuncia de la inutilidad de la guerra, sino de cómo son los hombres que han hecho de ella su vicio y su casa.

Al final, si la película es una bomba, en donde el efecto sorpresa de la primera vez estremece la piel pero donde las próximas veces se vuelven más profundos el abandono, la desesperación y el vértigo, apenas nos damos cuenta de que ha estallado a unos metros de nosotros cuando Sanborn confiesa que desea un hijo, y apenas escuchamos el eco del estallido cuando William silencia ante su hijo esa sola cosa que todavía ama. El filme es, en su ritmo vertiginoso, un homenaje a las capacidades visuales y sonoras del cine, y en sus momentos de nervioso letargo, las consecuencias de las sensaciones que imprime la guerra en cada soldado.

Taita Boves (Luis Alberto Lamata, 2010)
Elenco: Juvel Vielma, Daniela Alvarado, Gledys Ibarra, Héctor Manrique
Las distintas miradas y voces que observan, acusan, persiguen, desean a Taita Boves le brindan un relieve espéjico a la película; matices de fragmentos que buscan una verdad, aunque terminemos siempre engañados por la intención que se esconde detrás de cada búsqueda. En esta búsqueda, el mismo Taita Boves cae trampa de sus intenciones y sus promesas. Es este giro lo que hace fascinante a la película: la biografía de un mismo personaje desde distintas miradas, frontal ante el engaño de que una sola voz onmisciente y omnipresente silencia verdades volviendo homogéneos los puntos de vista de cada personaje.


[empate] 20.  Habana Eva (Fina Torres, 2010)
Elenco: Prakriti Maduro, Juan Carlos García, Yuliet Cruz

"Sobre la base de esta historia, Habana Eva teje algunas reflexiones sobre la femineidad en un mundo determinado por el control —del amor, de la familia, del proceso productivo, de lo aceptado— con un estilo realista matizado por un tono fantástico en algunas de sus secuencias. Viéndola recordé a ratos la hermosa Jules et Jim (1962), pequeña joya de la nouvelle vague firmada por un joven François Truffaut, aunque en rigor el film de Torres evade el carácter trágico de la película francesa. Más bien le otorga alegría y esperanza al viejo trauma del triángulo amoroso. Pero también me hizo recordar Doña Flor y sus dos maridos y Gabriela, clavo y canela, novelas inolvidables del brasileño Jorge Amado en las que la exaltación del amor y la sensualidad se convierten en herramientas de la liberación personal. Porque la opción de Eva es completa y celebrativa, ajena a la tragedia. Es una mujer que exige, que sabe lo que quiere y que no renuncia a su felicidad" (Alfonso Molina, Ideas de Babel).

 INLAND EMPIRE o "Imperio" (David Lynch, 2006)
Elenco: Laura Dern, Jeremy Irons, Justin Theroux, Grace Zabriskie
Hablar de esta película es hablar de espectros. Tiene la textura de los sueños y los continuos extravíos de un laberinto. Pero no es suficiente con hablar de espectros cuando se han metido tan dentro de ti y te han confundido hasta hacer que te pierdas dentro de tus cuentos, de tus recuerdos, de tus angustias y de tus placeres. David Lynch y Laura Dern borronean los bordes entre actriz y personaje, entre cine y verdad. A pesar de las pistas para resolver el misterio, que no es más que el misterio de la trama, no hay nada tangible más allá de los sueños. Por más que nos convenzamos de otra cosa, la película esboza y desdibuja que el cine nos hace fantasmas de nuestros sueños, fantasmas de lo que otros crean y nosotros repetimos. No es que el cine "configura nuestra realidad", como teóricos y críticos pueden confirmar. No. Más bien, la película exprime el lenguaje de la realidad a través de suss imágenes para captar el aire de improvisación y vértigo de los sueños. ¿Estamos soñando al ver una película? ¿Vivimos a través de los sueños que nos brinda el cine? Si el cine es ilusión de imágenes en movimiento, ¿no está este más cerca de la naturaleza de nuestras ilusiones que otras artes y medios de expresión?

viernes, 15 de octubre de 2010

Imperio tierra adentro: desvanecerse en imágenes. Inland Empire (Lynch, 2006)


(si se puede, escuchar la canción mientras lees)

¿Estoy soñando?

El reloj

¿Cuántas películas estoy viendo?

Los teléfonos

¿Quién es la actriz si no es Susan quién es la puta si no es Nikki?

La lámpara

¿Hoy ya es mañana?

Las casas

¿Soy lo que sueño o lo que imagino?

La música

"¿Quieres ver?"

Entender es olvidarse de amar.
Fernando Pessoa, Libro del Desasosiego.

Ningún otro medio artístico -ni la pintura ni la poesía- puede comunicar la calidad específica de un sueño tan bien como puede hacerlo el cine. Y fabricar sueños es un negocio jugoso.
Conversaciones con Ingmar Bergman.

La sala de cine, la creación, el tiempo, los personajes
espacios sobreponiéndose dentro de una persona
que se deshace
en muchos personajes del
cine, imperio cuerpo adentro

Soñaba. Estoy viendo. Curioso. Me sentía dentro de la película, ante la película, parte de la película. Estoy intentando armar la muñeca rusa, al menos recoger los pedazos rotos a partir de las pistas. Pero no me doy cuenta de algo. Estoy intentando ver sin perder el hilo, ver a través del hueco de la tela, ver la trama. Extraviado. Esta es la película de una maldición polaca que conlleva a un asesinato. No. Esta es la película sobre Nikki, una actriz asumiendo el rol de sus sueños (¿afrontar el papel que siempre soñó o merodear lo esencial de sus sueños?). No. Esta es la película de la hija del esposo de Susan viendo un sitcom de una familia de conejos. No. Este es el cine, creando tiempo a través de una elipsis que nos incluye en la película...

Veía. Estaba soñando. Inquieto. No entiendo. Me pierdo en la historia porque la recreo o esto intento. Me pierdo en el engaño de los mundos. Los disfraces de conejo me dan miedo. La risa macabra del circo me perturba. El asesinato falso me hace llorar. Los chillidos me aturden. Me desarman las sensaciones. Hoy es mañana. Nikki es Susan. Los sueños son imágenes a punto de desvanecerse. Las pistas son una manera de armar el engaño. Este es el sueño de la creación. Pero el laberinto de estas adivinanzas no hacen la obra, me deshacen a mí.

Lo digital de estas imágenes tiene la textura de los sueños. Este carácter etéreo de la imagen digital, como si fuera una creación improvisada, a punto de desvanecerse ante mis ojos, desenfoca la trama de la película. Puedo buscar (y probablemente seguiré encontrando) pistas para guardar cada muñeca rusa dentro de las demás, sólo que la vacuidad de Nikki me desarma. Ella confiesa su crimen, confiesa no entender como tampoco entiendo yo, pero se enamora y atiende a sus propios reflejos, a su rol, a sus imágenes. El reflejo la persigue como la cámara la sigue y nosotros seguimos en la pantalla. La imagen de cine está instalada en nosotros como la imaginación y el sueño, pero como es ojo mecánico, terminamos engañados.

Ella es una proyección, no sólo de una mujer, sino del espectador, el grito que se asoma en la risa, enamorarse que es reflejarse, las escenas de una actriz todavía sin rol. Ella es todas estas impresiones desgajadas a lo largo de las tramas. Detrás de la tela, una de las chicas dice: "En el futuro estarás soñando en una especie de sueño". La película es la imaginación de los sueños, una tram(p)a tras otra, una antítesis de lo cronológico, una lógica del desasosiego entre lo que vemos y lo que somos; el cine como ilusión de sueño, pero terminamos engañados, siempre. Entonces, ¿quién es Nikki si no puede ver/imaginar lo que ocurre mañana? ¿Quién es Nikki si no diversos personajes que borronean a una persona?

Finalmente me doy cuenta de que si la película es una muñeca rusa, yo me encuentro dentro de la muñeca más pequeña. Cada pregunta es como una pequeña grieta que se hace en esta muñeca tras cada impresión. Es una grieta que permite entrever hacia afuera, pero sólo apenas. Más profunda es la sensación de estar perdido entre los recovecos de las historias, los sueños y las emociones. Con las pistas se arman las tramas, pero incluso con su final festivo que regresa al ayer, queda la inquietud de que la naturaleza del tiempo ha sido trastornada por el cine y de que mis maneras de ver (de amar, de imaginar, de soñar, de entender) son trastocadas por esta máquina de sueños que los provoca y los comercializa.

Pero si el cine es el imperio de la mirada, de la mirada hacia adentro del cuerpo, ¿pertenecemos a la industria de los sueños, así sea como espectadores de ella? Este destello de luz del proyector que vemos en pantalla, ¿nos está reflejando a nosotros? ¿Soy una ilusión que hace el cine de mí? Seamos actor o espectador, el cine nos convierte en una proyección, apenas un esbozo de persona a través de esta máquina de sueños, como si fuésemos esa muchacha sobre la cual el tocadiscos reproduce "la canción más larga de la historia", música que confundimos entre las palabras, los susurros y los ruidos, son los sonidos de un misterio, nunca completamente descubierto, pero en el que nos vemos envueltos.

Estos son los sueños de la imagen -sabemos que estamos soñando, sin entender, pero seguimos viendo-, esta es una oda a las maneras del cine de vernos, una oda a la mirada y a los impresiones que provoca esta mirada: sensaciones de lugares escondidos en los laberintos de una maldición, de personajes casi fantasmales entre sus secretos y sus risas, de tramas que, no si son hilvanadas, sino descubiertas como Nikki quema la seda, irrumpidas por curiosidad, se revelan como fantasías, como (des)encuentros que reconfortan a la primera espectadora (como cuando la hija se encuentra con su padre o cuando la prostituta se besa con la Nikki/Susan antes de desvanecerse). Ver es soñar y la película me hace perderme en sueños que parecen míos. En el fondo (de esta muñeca rusa, de este cuerpo, de esta fantasía), lo son.