domingo, 12 de septiembre de 2010

Lo que anoche soñé en Tokio.



Un cuento que como aguja nos atraviese la nostalgia

La ciudad arrastra distancias, desencuentros,

y el abanico no deja de ondear, tal vez porque tampoco sabemos esperar
el teléfono, el telégrafo, telegramas: noticias, ruidos tardíos acallando la lejanía

Un Tokio para nos, para la indulgencia de una soledad llamada "Vida"
el tren, los automóviles: rutas -des-andadas por el vaivén de traer y al mismo tiempo dejar atrás

2 comentarios:

  1. Luego de la Reunión de hoy Domingo, Eduardo y yo nos sentamos a jugar un poco con lo que nos quedó, luego de ver "Cuentos de Tokio".

    esto que se cuelga es el resultado de un cadáver "ominosoo"!!!

    me gustó edu!!

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