"Felices Juegos del hambre y que la suerte esté siempre a su favor", una premisa bastante incoherente cuando vas a un campo en el que posiblemente vas a morir. Éste es el basamento de The Hunger Games, la primera de cuatro películas basadas en la saga del mismo nombre escrita por Suzanne Collins.
Gary Ross (Seabiscuit, 2003) dirige este guión que comienza con la historia de Katniss Everdeen, una chica de 16 años del Distrito 12 de Panem, país futurista que ocupa el territorio que era Estados Unidos e integrado por doce distritos, la mayoría de ellos pobres, y un capitolio que controla todo. Antes existían trece distritos pero una rebelión en contra del capitolio cambió las reglas y este distrito fue reducido a ruinas. Para conmemorar esa rebelión y como castigo, el capitolio creó los Juegos del Hambre, en la que cada distrito tiene que enviar un chico y una chica entre 12 y 18 años, llamados tributos, para batirse a muerte en una arena controlada por el capitolio y los vigilantes. En tal arena se tendrán que enfrentar a chicos que han sido entrenados como máquinas de matar, además de los desastres naturales enviados por los vigilantes. El tributo ganador se llenará de riquezas.
Katniss es llevada a la vida por la joven actriz Jennifer Lawrence (Winter's Bone). Ella se embarca en esta dura travesía y tendrá que lidiar contra veintitrés tributos entre los que está incluido Peeta Mellark, interpretado por Josh Hutcherson (The Kids Are All Right), un chico de 16 años del que no se espera mucho, pero en realidad es un poco confuso su personaje hasta que llega el momento.
Jennifer Lawrence sigue creciendo como actriz y Josh Hutcherson hace lo mismo. Liam Hemsworth no tiene mucho tiempo de metraje, pero cumple su papel correctamente. Hasta Woody Harrelson y Lenny Kravitz terminan quedándose en la mente de los espectadores, quizás un poco más de violencia habría encendido más la chispa, pero eso no afectó al filme para nada.
La política, la rebelión, la pobreza, ese sutil tono de la realidad que se vive hoy en día, la adolescencia y el amor siempre latentes en estas sagas juveniles, comulgan muy bien tanto en la obra literaria como en la cinematográfica. Yo quedé con ganas de más Juegos del Hambre, el metraje no fue suficiente. Para mí, quedaron muchas cosas sin contar que habrían hecho de ella una obra maestra, pero la película demuestra que puede ser más exitosa que otras sagsa, por ejemplo Crepúsculo con el perdón de sus adeptos. The Hunger Games va mucho mas allá de una simple saga juvenil, es una mirada a lo que puede pasar y está pasando en algunos lugares del mundo...
una chispa puede encender todo...
Rowerth Goncalves. (@Rowerth_unico)
Buena referencia, tendré que ver la película a ver si es cierto.
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