Entre las imágenes, los gustos, los comentarios y las discusiones de un grupo de cinéfilos.
martes, 20 de abril de 2010
Bresson: Pickpocket (1959)
Narrador: Con Pickpocket, Robert Bresson, conocido por su película Un condenado a muerte ha escapado, ha dado de qué hablar al mundo del cine una vez más. Algunos lo declaran el mejor director, el único. A otros pareciera que se les hace difícil entenderlo.
Entrevistador: ¿Cree que la gente lo entiende?
Robert Bresson: Yo no sé si me entienden a mí, pero ¿la cuestión aquí es la película o soy yo? Si es la película, creo que...
Entrevistadora: empecemos por la película...
Robert Bresson: Yo preferiría que la gente sintiera la película antes de entenderla; que los sentimientos surjan antes que el intelecto.
Entrevistadora: ¿Qué quería que la gente sintiera con Pickpocket?
R. Bresson: En vez de tener una historia que contar, yo quería que la gente sintiese la atmósfera que rodea a un ladrón, esa atmósfera particular que hace que la gente se sienta ansiosa e incómoda.
Entrevistadora: ¿Alguna vez ha conocido a un ladrón?
R. Bresson: Creo que he conocido a varios, pero no lo sabes hasta que te han robado.
Entrevistadora: ¿Y no sintió nada en ese momento?
Bresson: Sí, recuerdo una vez que estaba de viaje por el país. Estaba en una habitación con mi anfitrión y una tercera persona que - ambos sentimos que esta tercera persona iba a robar o ya lo había hecho.
Entrevistadora: ¿Qué le hizo sentir eso?
Bresson: Algo muy misterioso que no puedo decir con palabras, y era esta sensación la que quería expresar en la película. Esto y la terrible soledad que es la cárcel de un ladrón.
Entrevistador: ¿Fue este el punto de partida para hacer la película?
Bresson: Realmente no puedo precisar cuál es el punto de partida de una película, pero esta soledad, la cual no quería mostrar de forma directa, ciertamente tuvo una fuerza mayor.
Entrevistador: Este filme es bastante distinto de los anteriores. ¿Está usted consciente de esto?
Bresson: No, en lo absoluto.
Entrevistador: Aunque, de lo que sabemos de usted, no le puede gustar mucho el cine de hoy en día. Usted no quiere filmar ese tipo de historia bien estructurada. ¿Cómo ve este cine de ahora?
Bresson: Hay películas que me gustan aunque estén hechas de acuerdo a mis métodos, pero... Además - Puede que sea por esto que voy al cine menos de lo que solía. Hay cosas que me molestan, cosas que yo no haría, técnicas utilizadas que yo no comparto. Es bastantate natural para mí pensar que los demás están equivocados y no yo.
Entrevistadora: Una característica esencial de sus filmes es su rechazo a lo teatral.
Bresson: La teatralidad que yo rechazo o, más bien, que yo intento rechazar porque no es así fácil, es la expresión por medio de indicios faciales, gestos o efectos vocales.
Entrevistadora: Pero usted parece estar buscando una suerte de anti-expresión.
Entrevistador: Lo lleva a los límites.
Entrevistadora: No sólo es que no quiere actuación, tampoco permite el realismo. Es como si sus actores estuvieran vacíos, menos expresivos que en la vida real.
Bresson: No lo creo. Yo trato de llevar a mis actores al automatismo que ocupa gran parte de nuestras vidas.
Entrevistador: ¿Pero entonces usted entiende cómo la gente puede pensar que le esté dando la espalda a lo que el público desea ver?
Bresson: No lo creo. No es algo de lo que esté consciente. No creo que esté dándole la espalda a la audiencia o que ellos me estén dando la espalda. Yo me apoyo en mi experiencia y, después de hacer una película, me siento entre el público e intento sentir lo que ellos sienten y experimento mis propios sentimientos también. En general, ellos parecen satisfechos. La audiencia termina sintiéndose exactamente como yo y se sienten muy conmovidos.
Entrevistadora: ¿Por qué piensa que al público le fue más fácil sentir lo que usted quería que sintieran en Un hombre condenado a muerte ha escapado pero fueron menos sensibles con Pickpocket?
Bresson: Probablemente porque la historia en sí es más -- La historia del escape es mucho más --
Entrevistadora: ¿Heroica?
Bresson: Dramática. Tal vez no dramática, pero ciertamente más heroica y el personaje del prisionero escapado es mucho más --
Entrevistadora: ¿Moral?
Bresson: Mucho más compasivo, mucho más accesible a más gente.
Entrevistador: Todos quieren escapar. Nadie quiere admitir que él es un ladrón.
Bresson: Y la historia del prisionero termina en libertad, mientras que este termina en prisión.
Entrevistador: ¿Cree que forma parte de la vanguardia del cine mundial?
Bresson: No lo sé, pero creo que en el futuro las películas se alejarán mucho más del teatro. Las técnicas utilizadas en estos filmes serán completamente distintas a las técnicas teatrales.
Entrevistador: ¿Cree que las películas aclamadas ahora serán olvidadas en veinte años?
Bresson: Realmente no puedo decir.
Entrevistadora: ¿Se siente solo?
Bresson: Me siento muy solo, pero no obtengo ningún placer de este sentimiento.
La primera vez que la vi me distrajo ese automatismo de las actuaciones, sobre todo del personaje principal. Incluso no me cuadraba cuando me enteré de que era uno de los métodos de Bresson.
ResponderEliminarHoy, que la vi por segunda vez, me pregunté a lo largo de la película si ese vacío en las miradas y los movimientos calculados de los actores no era más bien el entumecimiento generado, no sólo por las intenciones de los personajes, sino por sus intereses. ¿Estamos entumecidos por lo que queremos hacer o por lo aislados que estamos de los demás?
No lo sé, pero de esta incertidumbre, el final en el que el protagonista reconoce haber pasado por todo eso para poder acercarse a Jeanne me hizo un nudo en la garganta.